Exhiben estatuillas sirias de 3.000 años de antigüedad en Berlín

BERLIN.— Antiguos dioses y criaturas fantásticas exhibidos en Berlín han sido rescatados de una inminente destrucción y rearmados trabajosamente como un enorme rompecabezas.

Exhumados en Siria hace un siglo, se exhiben las estatuas de piedra y basalto de 3.000 años de antigüedad.

"La Aventura de Tell Halaf" se fragmentó en miles de piezas cuando su hogar en Berlín fue bombardeado en 1943. Los escombros fueron extraídos y depositados durante décadas en las bóvedas del Museo de Pérgamo, de la capital, y después en Berlín Oriental antes de someterse a un trabajoso proyecto de restauración iniciado en el 2001.

Durante la última década, los expertos inspeccionaron 27.000 fragmentos de escombros y fueron rearmando gradualmente la mayoría. Unas 40 figuras rescatadas —incluso un par de leones que alguna vez mostraron amenazantes los dientes a la entrada de un palacio en Tell Halaf en el nordeste de Siria, una esfinge y una figura femenina con largos bucles de una tumba monumental— se exhiben desde el 28 de enero en el Museo de Pérgamo.

"Hace algunos años nadie podría haber imaginado que esta exhibición fuese posible", afirmó Michael Eissenhauer, director de los museos estatales de Berlín. "Tell Halaf había sido olvidada. Se suponía que las piezas que desaparecieron en 1943 se habían perdido para siempre".

El arqueólogo alemán Max von Oppenheim dirigió excavaciones en Tell Halaf entre 1911 y 1913. Exhibió las figuras en Berlín en 1930 en un museo privado que fue destruido durante la Guerra.

Oppenheim dispuso que se extrajeran los escombros y se almacenaran en la esperanza de recrear algún día las estatuas. Pero pasaron varias décadas después de su muerte en 1946 antes de que se cumpliera su sueño.

Durante la división alemana de posguerra, los escombros quedaron del otro lado de la ciudad de donde estaba el dueño de la colección, la Fundación Max von Oppenheim. Recién en los años 90, después de la reunificación alemana, las autoridades empezaron a estudiar si las estatuas podían ser restauradas. Y la fundación contribuyó a financiar el costo millonario de la restauración.

"Fue una excavación en nuestra propia casa", dijo del proyecto Beate Salje, directora del Museo del Antiguo Oriente Cercano en Berlín.

Unos 25.000 de los 27.000 fragmentos fueron rearmados con la ayuda de la documentación fotográfica de Oppenheim del lugar de la excavación, pero Salje dijo que había pocas esperanzas de poder usar los restantes. Las paletas con los restos no utilizables son parte de la muestra.

La magnitud de la destrucción que hubo que desentrañar es evidente por la apariencia deteriorada de algunas de las estatuas, incluso figuras monumentales de un grifo y una cruza mítica entre un escorpión, un ave y un hombre.

La exhibición funcionará hasta el 14 de agosto en el Museo de Pérgamo, donde finalmente será integrada con una colección permanente que incluye tesoros como el Portón de Ishtar de Babilonia.

Salje dijo que el Louvre de París, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y el Museo Británico de Londres están interesados en mostrar partes de la exhibición de Tell Halaf en los próximos años.

No se sabe por el momento si viajará a Siria. Damasco ha autorizado nuevas investigaciones sirio-alemanas en Tell Halaf y ha aportado a la nueva exhibición una figura imponente: la estatuilla de una diosa a préstamo del Museo Nacional en Alepo.

jvc