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La Universidad de Yale, la tercera mejor universidad del mundo de acuerdo con el QS World University Ranking 2010/2011, ofrece una serie de cursos que forman parte de sus programas académicos, de forma totalmente gratuita a través de Internet. Como referencia, el costo por estudiar un año en esta universidad del noreste de Estados Unidos, es de aproximadamente 38 mil 300 dólares (unos 450 mil pesos mexicanos).
¿Por qué una universidad de este nivel decidió compartir algunos de sus cursos de forma gratuita? Yale considera que las universidades pueden hacer una importante contribución a la sociedad ampliando el acceso a los recursos educativos a través del uso de Internet. Es así como nacen los Open Yale Courses o Cursos Abiertos de Yale, que tienen por objetivo expandir el acceso a materiales educativos de primer nivel para todo aquel que tenga el ánimo de aprender. Actualmente, esta universidad ofrece gratuitamente 35 cursos en áreas como economía, derecho, historia del arte, sociología, psicología, medio ambiente, filosofía, astronomía, ingeniería biomédica, estudios religiosos y ciencias políticas.
El que más llamó mi atención fue “Introducción a la Filosofía Política”, impartido en 2006 por el Profesor Steven B. Smith, doctorado por la Universidad de Chicago e investigador de la historia de la filosofía política y el papel del arte de gobernar.
Mi pase directo para ingresar al curso fue dar un simple click al mousse de la computadora. De forma gratuita obtuve los materiales que conformaron cada una de las 24 sesiones del curso: transcripciones literales de cada clase con su respectivo audio y video, y demás documentos de apoyo. Al comenzar la primera clase, el Profesor Smith expone por qué el estudio de la filosofía política debe iniciar analizando los trabajos más destacados hechos por Platón; Aristóteles; Maquiavelo; Thomas Hobbes; John Locke, entre otros.
En alguna sesión del curso me surgió una pregunta: ¿es posible que algún personaje reconocido mundialmente haya estado inscrito en este curso al que ahora estoy teniendo acceso de forma gratuita? Sería sumamente interesante conocer el dato para compartirlo con quienes decidieran acceder a estos cursos. Contacté entonces a la fundadora y Directora de este proyecto en la Universidad de Yale, la Profesora Diana Kleiner, reconocida por su amplia experiencia en el estudio del arte y arquitectura de la antigua Roma. En menos de 24 horas obtuve respuesta de su parte. Me explicó que era imposible revelar los nombres de los estudiantes de la universidad por políticas de confidencialidad, sin embargo, con amplia amabilidad me proporcionó información valiosa tanto cualitativa como cuantitativa respecto a estos programas.
Desde la apertura de este proyecto, el portal de la universidad ha recibido más de 3 millones de visitas, no sólo de Estados Unidos, sino también de China, Canadá, Reino Unido, Alemania, Brasil, India, Australia y México (desde mayo de 2009, el portal ha sido visitado 16 mil veces por mexicanos). En nuestro país, instituciones como el Tecnológico de Monterrey y el CIDE han hecho uso de estos cursos gratuitos dentro de sus clases.
“Lo que más me emociona es que los Cursos Abiertos de Yale hacen que sea más fácil aprender en cualquier momento y en cualquier lugar, lo que posiciona a la educación en donde debe estar —en el epicentro de la vida de todos— no sólo durante los años de estudiante sino dentro de un esfuerzo permanente”, asegura la Doctora Kleiner.
Pero, ¿son realmente estos cursos accesibles para todos? La pregunta es pertinente debido a por lo menos dos razones: el idioma (estos cursos se encuentran en inglés) y el acceso a Internet. Les expongo pues, dos formas de vencer estas “barreras”. La primera: la compañía Google, por ejemplo, ofrece en su página de Internet un traductor gratuito que permite, en un solo movimiento, traducir una sesión completa de los cursos de inglés a español. La segunda: hoy por hoy existe en nuestro país acceso gratuito a Internet en sitios públicos como aeropuertos, hospitales, plazas públicas, campus universitarios, entre otros.
Además de Yale, instituciones como el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) y la Universidad de Princeton han incursionado en este nuevo campo para compartir la educación de forma gratuita. El MIT mantiene este slogan al respecto: “Abriendo el conocimiento. Empoderando mentes”.
Concluyo con esta reflexión que recientemente expresó al respecto Paul Brest, Presidente de la Fundación William and Flora Hewlett de la compañía Hewlett-Packard, una de las principales financiadoras de los Cursos Abiertos de Yale: “El factor distancia o la falta de dinero no deben ser obstáculo para la adquisición de conocimientos y educación, si una persona quiere, puede aprender. El conocimiento es un bien común que debe ser compartido”.
Definitivamente la educación de primer nivel sí está al alcance de todos y a través de esta nueva oportunidad de aprendizaje, lo está en el tiempo, espacio y lugar que cada uno elijamos. Vayamos pues a tomarla, lo que nos separa de hacerlo es decidirnos y dar un simple click.
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