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Desmienten profecía sobre fin del mundo
“Los mayas nunca profetizaron el fin del mundo. En el Popol Vuh se contienen las descripciones de mundos anteriores al nuestro y de su destrucción, pero no hay fechas en cuanto al posible fin del mundo actual”, señala a La Razón el arqueólogo, especialista en cultura maya, de la Universidad Complutense de Madrid, Miguel Rivera.
Tras el impacto que ha desatado la creencia de que los mayas profetizaron que el mundo terminaría el 21 de diciembre, el autor de El pensamiento religioso de los antiguos mayas, destaca que lo que existe es un enorme desconocimiento de la cultura prehispánica.
“Los mayas creían en que los mundos se creaban y destruían, pero no dijeron si eso coincidía con determinadas fechas calendáricas”, apunta. A pesar de las películas y los libros sobre las profecías mayas, no existe evidencia alguna de que vaya a haber un desastre o cataclismo al final del año. “Nadie puede decir que el mundo se va a acabar. En 1910 con el paso del cometa Halley, decían que el mundo se iba a volver toditito chicharrón, pero con el paso del tiempo vemos otras predicciones similares que nunca se cumplieron. Incluso en el siglo VIII en España también proclamaron el fin del mundo y también pasó lo mismo con Nostradamus, con su libro Las profecías, pero los datos son tan imprecisos que todo se basa en interpretaciones”, comparte el astrónomo de la UNAM, Luis Aguilar.
La confusión radica en el calendario de la cuenta larga de los mayas. El especialista explica cómo funciona la cuenta del tiempo: “para entender el calendario maya hay que entender el nuestro. Dividimos el paso del tiempo en días, meses y años. El tiempo nunca se termina, sólo se terminan ciclos de días, años, meses, siglos, milenios... “Los mayas tenían tres calendarios, el haab, o civil de 365 días; el divino, tzolkin, de 260 días, y el de la cuenta larga. Como el haab y el tzolkin medían de forma cíclica el paso de los días, las cuentas largas servían para periodos largos de tiempo.
En esta cuenta tenemos el kin, que es un día, luego el uinal, que son 20 días, luego sigue el tun, que son 18 uinales y tiene aproximadamente un año; el katún, que son 20 tuns, como 20 años; el baktun, que son 20 katunes, de por lo menos 400 años; el pictum de 20 baktunes, que ya nos da 7,890 años, y el kalabtun, que nos lleva a 157 mil 810 años”. Como el calendario de la cuenta larga llega hasta el 21 de diciembre del 2012 (comparado con el calendario gregoriano), en realidad lo que termina es el décimo tercer baktún, y el 22 de diciembre comienza el baktún 14.
Por todo lo anterior, para desmentir rumores del fin del mundo, la NASA creó un espacio en su página web para resolver las dudas sobre el día del fin del mundo.
5,126 años es el ciclo que comprende el calendario de la cuenta larga
En el inicio de la cuenta larga, la creación de los mayas se sitúa el 11 de agosto del año 3114 antes de nuestra era.
Luis Aguilar
Astrónomo de la UNAM
“Nadie puede decir que el mundo se va a acabar. En 1910 con el paso del cometa Halley, decían que el mundo se iba a volver toditito chicharrón, pero con el paso nada”
Erupciones solares, parte del augurio
Además de los calendarios, las estelas que se encontraron en las zonas arqueológicas mayas han sido interpretadas por arqueólogos, escritores, historiadores... que ven en el término de un ciclo maya, el fin del mundo.
Algunos conocedores de la cultura maya en la actualidad ven el cambio de ciclo como el inicio de una nueva era de espiritualidad. Uno de ellos, Manuel Sesam, asesor de guías espirituales de Rabinal, Baja Verapaz, señala: “el último Baktún trae muchos acontecimientos, materiales y espirituales, el cambio de vida, y el cambio de la generación, la nueva generación que viene a ser de espiritualidad”.
Gracias a su capacidad astronómica y matemática los mayas predijeron una alineación de astros. Aunque profetizaron catástrofes sí anticiparon los fenómenos astronómicos que personas como Manuel Sesam interpretan como profecías.
“El Códice K, uno de los que se ha interpretado, habla de la alineación perfecta de los planetas, y cuando suceda habrá diez días de oscuridad en los cuales el Sol va a convulsionar, lo cual va a afectar a la galaxia. Se cree que los polos de la Tierra van a cambiar de región porque la Tierra ya ha cambiado su eje”, asegura.
En relación a este asunto Fernando Malkún, creador de la serie documental Las 7 profecías mayas, destaca: “De acuerdo con los mayas, estamos viviendo una época de cambio que llamaron tiempo del no tiempo. Es un período corto pero intenso, en el que todas las estructuras que ordenan la sociedad se modifican. Por ejemplo, todo lo que está sucediendo con los sistemas económicos, religiosos y geopolíticos. Estos cambios estarían relacionados con algunos eventos como una mayor radiación solar que trae consigo alteraciones planetarias. Me refiero a huracanes, terremotos y erupciones volcánicas”.
Pese a esos pronósticos, el investigador colombiano no considera que el 21 de diciembre sea el fin del mundo, más bien un momento de cambios, tanto naturales, como políticos, sociales y espirituales. “Vivimos una época de cambio generado por el Sol. Lo vemos alrededor. Creo que es del interés de todo el mundo. Hay un bombardeo de información un poco terrorista insinuando que se va a acabar el mundo, pero eso no fue lo que dijeron los mayas”, afirma.
395 años es el periodo que comprende un baktún
Fernando Malkún
Sacerdote maya
“En este momento vivimos una época de cambio generado por el Sol. Lo vemos alrededor. Creo que es del interés de todo el mundo”