Decenas de trabajadores operativos de confianza del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), se manifestaron la tarde de ayer en las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes para exigir el pago de compensaciones y prestaciones ordinarias, que formaban parte de su salario y desde el 1 de enero dejaron de recibir.
Con pancartas que decían “Exigimos igualdad social y laboral para todos los trabajadores del INBAL”, los empleados hicieron un llamado a Lucina Jiménez, directora del Instituto, para resolver sus demandas.
“Entre nosotros hay mensajeros, oficinistas, secretarias. Al ocurrir esto están dañando el patrimonio de más de 500 familias”, declaró a La Razón Saúl Sánchez, uno de los representantes de los trabajadores.
Entre las compensaciones que recibían estaban el pago de gratificación de fin de año, ayuda para despensa, para actividades socioculturales, para adquisición de útiles escolares, así como para pasajes, entre otros.
“Nuestro sueldo promedio oscila entre los seis mil y siete mil pesos mensuales, lo poco que nos hayan quitado, 600, 700 pesos, de forma mensual, nos daña porque ya está contemplado en nuestro presupuesto”, señaló Saúl Sánchez.
Los empleados han sostenido tres reuniones con el subdirector General de Administración, Pedro Fuentes Burgos, “pero hasta el momento no hemos tenido una respuesta clara y concreta”, apuntó Sánchez.
Horas antes de que se manifestaran, la Secretaría de Cultura informó a través de un comunicado que tanto la dependencia como el INBAL “no han negado hasta la fecha el pago de prestaciones a los trabajadores de confianza”, y que el proceso de trámite de regularización se encuentra en análisis.

