Ganador del Premio Alfaguara

Guillermo Saccomanno: la literatura resulta sanadora

El narrador argentino es galardonado por su novela Arderá el viento, “la historia de una degradación”; el autor afirma que su libro es “como una metáfora del infierno”, que es un reflejo de la sociedad en la que vivimos

El autor argentino, en una fotografía de archivo. Foto: Cortesía Alfaguara

Cuando el narrador argentino Guillermo Saccomanno escribió Arderá el viento, atravesaba un periodo difícil en su vida, pues enfrentó dos neumonías, una secuela de Covid, una intervención quirúrgica y un desalojo de la cabaña en la que vivía, que le implicó deshacerse de algunos libros de su biblioteca. Sin embargo, quiso “aprovechar la adversidad”, pues considera que la “literatura resulta sanadora”. Ahora, en este primer mes del año, parece que empieza con el pie derecho, pues fue galardonado ayer con el Premio Alfaguara.

De acuerdo con el fallo del jurado encabezado por el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez, Arderá el viento destaca por tener “un estilo parco y de una rara intensidad”. Además de ser “la cuidadosa construcción de un deterioro, que, aunque transcurra en un país específico, acaba por ser una metáfora distorsionada del espíritu de nuestro tiempo”, dijo el autor de Los nombres de Feliza, durante el anuncio del ganador ayer desde Madrid, España.

Un emocionado Guillermo Saccomanno se conectó remotamente desde Argentina y coincidió con el dictamen del jurado integrado por Juan Gabriel Vásquez, Leila Guerriero, Manuel Jabois, Paula Ortiz, Andrea Stefonani y Pilar Reyes, en el sentido de que su novela es una metáfora del “infierno”.

“Mi novela es como una metáfora del infierno, esta cosa dantesca que debe ser entendida como metáfora de la sociedad en la que vivimos, y eso decía el escritor ruso Tolstói: ‘Describe tu aldea y serás universal’ y bueno, ésa es una de las intenciones”, comentó durante la rueda de prensa en la que participaron periodistas de América Latina, principalmente de Argentina, México y Chile.

Mi novela es como una metáfora del infierno, esta cosa dantesca que debe ser entendida como metáfora de la sociedad en que vivimos, y eso decía el escritor ruso Tolstói: ‘Describe tu aldea y serás universal’ y bueno, ésa es una de las intenciones
Guillermo Saccomanno, Narrador y ensayista

La historia ganadora sigue a Los Esterházy, una pareja excéntrica sin un pasado claro que llega con sus hijos a un pueblo de la costa argentina, “donde producen el efecto de una partícula enfermiza que se introduce en las grietas de una sociedad pequeña y arrasa con su dinámica cotidiana, aparentemente en calma”. Sin embargo, todo da lugar “a los prejuicios, los deseos ocultos, las supersticiones, los temores y la violencia larvada en muchos de los habitantes” del lugar, según el acta.

Para Guillermo Saccomanno, quien un día lo dejó todo para irse a vivir a Villa Gesell, Arderá el viento también se puede leer como “una metáfora de la realidad”, porque “un pueblo en su conjunto, centrándose en distintos personajes, cada uno constituye un modelo de comportamientos. Mi novela no es realista en el sentido de que no parto de historias del pueblo, tomé algunas figuras y les inventé una historia… Es una novela de alcoba y una novela negra en la medida en que hay asesinatos, policial, hay narcos, y en la vida hay narcos”, explicó.

Aunque el narrador consideró que la literatura es una herramienta de sanación, aclaró que tampoco cree que cambie al mundo y menos en tiempos en los que existen gobiernos como el de Javier Milei en Argentina y Donald Trump en EU.

“La literatura no cura a nadie, pero a veces sana, y ésa es la intención de mi literatura. En mi generación son más los años de mayor autoritarismo que he soportado hasta el presente. Hemos tenido sucesión de dictaduras y una de las más sangrientas, y sin embargo, escribimos. No creo que la literatura pueda cambiar el mundo, tal vez se puede explicar la derechización a través de un cuento o relato”, dijo el también autor de Mirlo.

También compartió quiénes han sido los autores y artistas que han influido en su obra: William Faulkner, Sherwood Anderson, Juan Carlos Onetti, Gabriel García Márquez y el cineasta David Lynch.

“David Lynch es un director que he mirado una y otra vez. Me dolió un poco su muerte hace unos días, pero su cine sigue vigente. La creación de Twin Peaks se hizo con ironía y compasión. Es ese trabajo con lo surreal, que yo considero más bien lo subreal”, expresó.

El ganador del Premio Alfaguara recibirá 175 mil dólares, una escultura del español Martín Chirino y la publicación de la novela de manera simultánea en territorios de habla hispana. Llegará el próximo 20 de marzo a las librerías.

Guillermo Saccomanno

Narrador

  • Nació: 1948, Buenos Aires, Argentina
  • Otros libros: Prohibido escupir sangre, Situación de peligro, El buen dolor, 77, El oficinista, Un maestro, Cámara Gesell y Mirlo, entre otros más

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