El Museo Dolores Olmedo (MDO) defendió su gestión, asegurando que su cierre actual es temporal y obedece a un proceso de restauración y modernización de las instalaciones, con reapertura prevista para 2026. Además, negó cualquier incumplimiento de la voluntad de su fundadora o fragmentación indebida del acervo. Argumentó que la eventual colaboración con otros espacios culturales busca ampliar la difusión del patrimonio bajo estándares internacionales de conservación.
En su respuesta pública del 8 de julio, el MDO subrayó que el fideicomiso que resguarda el acervo es de naturaleza privada y ha cumplido de forma transparente con los objetivos para los que fue creado. “Con el arte mexicano no se juega”, advirtió el museo, llamando a “acabar con la impunidad de aquellos que se presentan como falsos representantes de símbolos nacionales” y exigiendo un diálogo informado y respetuoso.
Así, el MDO rechazó categóricamente las acusaciones difundidas el 4 de julio pasado en una publicación de la que se hacen responsables Edgardo Bermejo Mora, Bolfy Cottom, Adriana Malvido, Luis Norberto Cacho Pérez e Hilda Trujillo Soto, a través de la cual se cuestiona el cierre del museo y el traslado de parte de su acervo al Parque Urbano Aztlán en Chapultepec.
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El MDO denunció que la publicación del 4 de julio pasado dirigida a autoridades culturales del país incluye, de manera irregular, los nombres de varios artistas y académicos que no autorizaron firmarla. Según el museo, dichas personas “han denunciado que sus nombres han sido usurpados y falsamente incluidos como firmantes de un contenido que no solo desconocen, sino que rechazan enérgicamente”.
El museo calificó como “infundadas” las acusaciones contenidas en el pronunciamiento del 4 de julio, en la cual se exige la reapertura inmediata del museo en su sede original en Xochimilco y la reintegración completa de su acervo, aludiendo a la voluntad de su fundadora, Dolores Olmedo.
El MDO aclara que el Fideicomiso propietario de la colección Dolores Olmedo es de naturaleza privada titular de bienes protegidos por nuestro ordenamiento jurídico. No obstante, desde su constitución y hasta la fecha, ha cumplido cabalmente —y con creces— con los fines para los que fue creado, ejecutando con honor y transparencia la generosa voluntad de Dolores Olmedo, quien legó su patrimonio artístico y cultural para beneficio de nuestro México.
Agradece las muestras de apoyo de innumerables personas que se han solidarizado ante los infundios antes señalados, e invita a un diálogo respetuoso y constructivo y a que se respete la labor cultural que muchos hacen en favor de la comunidad y el país.
JVR
