El tenor mexicano Javier Camarena aseguró a La Razón que en un futuro, cuando llegue el momento de dejar los escenarios, le gustaría dedicarse a la dirección escénica y a preparar a nuevos talentos en la ópera.
“Me encantaría, en determinado momento, hacer un poco de dirección escénica, pero tendría que ponerme a estudiar más al respecto. Hay mucho conocimiento como intérprete por la experiencia que me ha dejado trabajar con diferentes directores escénicos, pero hay que tener mucho más conocimiento, más allá de la mera experiencia”, dijo el tenor.
El cantante tampoco descarta dedicarse a compartir sus conocimientos con estudiantes o artistas en ciernes. “La docencia no es algo que me disguste. Posiblemente en un futuro también sea alguna de las actividades que me encantaría realizar, dar clases y preparar a nuevos talentos. Hay una paleta de actividades que, llegado el momento, me gustaría mucho explorar”, comentó.

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Mientras tanto, Javier Camarena seguirá disfrutando de los escenarios. Hoy regresará al Teatro Juárez de Guanajuato como parte del Festival Internacional Cervantino, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Xalapa, a las 21:00 horas. Interpretará un repertorio que honrará sus raíces veracruzanas para luego recorrer diversas arias de óperas que representan su etapa actual.
“Estaré presentando extractos de Lucía de Lammermoor, La favorita, Cenicienta, Romeo y Julieta, óperas que estoy presentando actualmente en diferentes teatros del mundo. Es un programa que he presentado con muchísimo éxito en diferentes lugares. Me da gusto presentarlo en México”, compartió.
Javier Camarena expresó su emoción de llegar a Guanajuato, pues es una ciudad en la que se formó. Además, es el estado en donde se casó y vivió los primeros años de sus hijos. Todavía recuerda cuando pasaba por el Teatro Juárez y soñaba con cantar algún día ahí, lo cual ha logrado múltiples veces.
“Fue la ciudad que me sacó de mi casa, en donde comencé una vida independiente de mis padres, donde me casé; bueno, fue en Irapuato, Guanajuato, ahí fueron los primeros años de mi vida como padre de familia. Atesoro la experiencia de vida, de ser estudihambre. Fue una experiencia de vida, de conocerme, de valorar tantas cosas, eso se lo debo muchísimo a Guanajuato”, expresó el reconocido tenor.
Compartió que todavía recuerda las grandes enseñanzas de sus maestros en Guanajuato. “Mi primera maestra, en la primera clase me dijo algo que jamás voy a olvidar. Insistió en que esta carrera, la del cantante, es de resistencia y no de velocidad. Que habría que trabajar mucho y ser muy tenaz, ser paciente. Además, muy disciplinado para conseguir o resolver ciertos pasajes, incluso que el mismo estudio del canto tiene su proceso de maduración”, dijo.
Son aprendizajes que sigue aplicando. “Cada vez que tengo que enfrentar un rol nuevo, es recordar que esto es de tenacidad y de estar continuamente practicando, de tratar de encontrar siempre la excelencia”, dijo.
También aprendió lo importante de la paciencia. “Al inicio de mi carrera, cuando empezaba a trabajar las obras de Rossini, que son óperas muy virtuosas. Por ejemplo, recuerdo que para El barbero de Sevilla hay un fragmento que canto para una parte solista que dura seis minutos. Los preparé en tres, cuatro meses de trabajo continuo y de muchísima disciplina y paciencia. Al final viene la recompensa, pero hay que ser muy paciente”, comentó.
Javier Camarena y la Sinfónica de Xalapa
Cuándo: 21 de octubre
Dónde: Teatro Juárez de Guanajuato
Horario: 21:00 horas

