El universo del fotógrafo neoyorquino Rodney Smith despliega una coreografía de proporciones perfectas, equilibrios imposibles y silencios suspendidos. Hombres con sombrero que desafían la gravedad, escaleras que no llevan a ningún lugar y paisajes absurdos construyen la elegancia surreal de sus obras que, con su cámara de formato medio y su ojo meticuloso, transformó el mundo real en una metáfora visual.
La exposición Surreal. Rodney Smith, que se presenta desde ayer en el Museo Franz Mayer, reúne por primera vez en América Latina 43 fotografías que recorren más de cuatro décadas de su trayectoria y las cuales revelan el pensamiento filosófico detrás de su estética.
Para la curadora de la muestra, la francesa Anne Morin, “Rodney Smith no era un fotógrafo ni un artista, era un filósofo que puso la fotografía al servicio de sus visiones y creó un lenguaje entre el mundo real y el surreal”.
En la exhibición se puede notar que hay, dentro de cada imagen de Smith, una búsqueda constante de perfección, pues, según Morin, “toda su fotografía está basada en la voluntad de siempre acceder a una perfección divina. Sus fotos son creaciones reales; lo que ves es lo que fue. Él era un ilusionista”, explicó en un recorrido por la exhibición.
Las fotografías también parecen transitar entre lo visible y lo imaginario y encuentran el punto más enigmático en la ambigüedad de sus escenas, aunque, en palabras de Anne Morin, depende del punto de vista personal del espectador. “No sabemos si su visión es optimista o pesimista. No sabemos si sus personajes vuelan o se caen. Todo esto contribuye a pensar que realmente cada imagen es un reflejo de nosotros mismos”, detalló.
Giovana Jaspersen, directora del Museo Franz Mayer, comentó que Surreal. Rodney Smith hace juego con otras presentaciones fotográficas que ha tenido el recinto y representa una oportunidad para mirar la realidad desde otras perspectivas. “Nos permite ir al otro extremo de la realidad inmediata que nos acababa de ofrecer, por ejemplo, WordPress Photo, para ir a otra realidad que se construye a través de una mirada concreta, un talento absoluto, perfeccionista y de una fineza muy profunda”, dijo al elogiar el trabajo de Rodney Smith.
Dicho perfeccionismo también fue recordado por Leslie Smolan, directora ejecutiva del Estate of Rodney Smith, quien acompañó al artista durante años y explicó el porqué de su preferencia por prescindir del color en sus imágenes.
“Smith pensaba que el blanco y negro tenía más color que el color. Creía que éste se sentía como las fotos de un iPhone y no eran tan icónicas. Pero el blanco y negro te permitía ver el mundo de una manera más interesante, de una manera más clara que el color”, explicó en entrevista con La Razón.
Smolan, quien compara al fotógrafo con un deportista de élite por esa manía que tenía con la práctica, espera que la muestra encuentre en el público mexicano un eco particular. “Me gustaría que sientan una afinidad con la magia. México tiene una maravillosa espiritualidad. Hay una idea del ciclo de la vida y el renacimiento, entonces creo que estas imágenes transmiten el mismo misterio sobre la vida. Espero que la gente se sienta tan intrigada, tan asombrada y tan cautivada que sienta que forma parte de la cultura mexicana”.
Surreal. Rodney Smith estará disponible hasta el próximo 15 de marzo de 2026.