El Gobierno de México reclama 15 piezas que son patrimonio del país y las cuales se subastarán por la casa Heritage Auctions, en Dallas, Texas, Estados Unidos. Argumenta que desde 1827 la exportación de bienes está prohibida por la legislación nacional, por lo que su salida del territorio constituye una “extracción ilícita”.
“La Secretaría del Gobierno de México apela a la ética y respeto por el patrimonio cultural y le hace un llamado a detener el ofrecimiento y venta de dichas piezas, tomando en consideración que representan un legado invaluable de nuestras culturas ancestrales y de la historia nacional, que son vestigios que constituyen la memoria viva de nuestros pueblos originarios”, señaló la titular de la dependencia federal, Claudia Curiel de Icaza, a través de una carta que envió desde el pasado 16 de octubre a la casa de subastas y que ayer dio a conocer en sus redes sociales.
Entre los bienes se encuentra una vasija de Teotihuacán, que según la casa de pujas fue adquirida en 1960 por Alan Long, en Nueva York. El precio de salida está entre los cinco y siete mil dólares. También está la figura de un animal sentado, considerada una obra maestra de la escultura cerámica veracruzana. Según Heritage Auctions, fue adquirida por un matrimonio en 1968 en Los Ángeles, California. Además, se ha exhibido en el Museo de Historia Nacional de dicha ciudad en 1971. Se vende entre 20 mil y 30 mil dólares.

Van por mantenimiento mayor de la Casa Rivas Mercado
Aunque la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos se promulgó en 1972 en nuestra nación, el Gobierno mexicano recalca en su carta que desde 1827 está prohibida la exportación de bienes arqueológicos.
La casa estadounidense también subastará una figura maya con un precio de salida entre los 70 mil y 100 mil dólares, entre las más caras de la puja.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura, los 15 objetos arqueológicos se identificaron luego del dictamen que realizó el Instituto Nacional de Antropología e Historia con base en el catálogo de la subasta que será el 6 de noviembre.
En la misiva, el Gobierno también expresó su “rotunda desaprobación y rechazo a la venta de piezas que forman parte del patrimonio cultural de México”.

