Ante seguridad rebasada, visitantes tocan piezas del Museo de Antropología

Durante un recorrido, La Razón observa a personas evadiendo las normas en las salas Mexica, Toltecas y Teotihuacán; “somos demasiada gente y la seguridad no alcanza”, dice la visitante Elizabeth

Ante seguridad rebasada, visitantes tocan piezas del Museo de Antropología Foto: Adriana Góchez›La Razón

Pasa del mediodía del domingo y el Museo Nacional de Antropología (MNA) registra más visitantes de lo común; afuera hay una enorme fila para ingresar. Adentro, un hombre recorre la Sala Teotihuacán y toca la Estela 31 de Tikal, luego va a la Sala Toltecas y pone su mano sobre la cabeza de una figura, continúa su camino y ahora acaricia parte de la Columna serpentina. Es hasta esta última acción que un policía le dice: “Se prohíbe tocar”. Quita la mano y sigue su visita.

No es el único en el museo más visitado del país que toca algún objeto prehispánico del valioso acervo. En días recientes, el cantante puertorriqueño Bad Bunny mostró una foto en la que su mano estaba sobre una estela maya.

Un hombre poniendo su mano sobre una figura prehispánica, ayer. ı Foto: Adriana Góchez›La Razón
  • El Dato: Pepx Romero hizo el performance Mexique, 2022, en el que lo grabaron besando y lamiendo varias piezas del acervo del Museo Nacional de Antropología.

Durante un recorrido realizado ayer, La Razón observó en la Sala Mexica a una niña tocando una caja de ofrendas, a otro haciendo lo mismo en la Caja Xihcóatl y a una señora posando con su mano sobre una réplica de una ceremonia del Fuego Nuevo, en la cual también su hija adolescente se recargó para intentar ver qué había en el centro. Todo sin que personal del recinto se percatara. En la Sala Culturas del Occidente se vio a una joven pasando su dedo en un objeto.

Aunque había más personas de lo habitual, porque el domingo la entrada es gratis para nacionales y por las vacaciones decembrinas, por sala, estaban entre uno y dos elementos de seguridad; incluso en las más concurridas, como la Toltecas, la Mexica, la de Los Mayas o la Teotihuacán sólo había un par de policías por cada una. Ayer se esperaba que acudieran entre 30 y 40 mil visitantes, según los custodios, y cerca de las 14:00 horas la larga fila para entrar continuaba.

Una señora toca una réplica al posar para una foto. ı Foto: Adriana Góchez›La Razón
  • 371 mil 557 visitantes nacionales recibió el MNA durante el mes de noviembre

A pesar de que la mayor parte de quienes acuden al Museo Nacional de Antropología cumple con las reglas, hay quienes no lo hacen. Visitantes consideraron que ante esta situación el recinto debería reforzar la seguridad.

“Definitivamente no está bien tocar, porque también estamos lastimando y dañando las piezas y puede haber consecuencias. Somos demasiada gente la que estamos aquí dentro y la seguridad no alcanza a cubrir o a ver todo lo que hacemos los visitantes. Pero también a nosotros como personas nos falta entender que no lo debemos hacer; creo que podría mejorar con más seguridad”, dijo a este diario Elizabeth, proveniente del estado de Querétaro.

Por su parte, Rocío, de la Ciudad de México, comentó que le llamó la atención que, a diferencia de otros museos que ha visitado, en el MNA no vio a tantos guardias resguardando el acervo. “Sólo escuché una vez que un policía le dijo a alguien que no se acercara, pero en muchos museos esto es evidente, están sentados en cada sala, uno los puede ver y eso también te hace que tengas un poco de cuidado, porque sabes que te pueden llamar la atención”, externó.

En ese mismo sentido opinó Sagrario, habitante de la Ciudad de México, quien señaló la falta de personal.

Una joven se recarga en la pieza ı Foto: Adriana Góchez›La Razón

“Debería de haber un poquito más de seguridad, porque es muy grande el museo y hay muchas piezas. También debería haber más señalamientos donde digan que no se deben tocar los objetos. Para todo el museo y para toda la gente que hoy vino, creo que sí hay poquita seguridad”, indicó.

Las medidas de seguridad del recinto fueron cuestionadas recientemente por la fotografía en la que Bad Bunny aparece tocando una estela. El sábado pasado, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aclaró que durante todo su recorrido, el boricua contó con la presencia de personal del museo y, cuando colocó su mano sobre el histórico objeto, le reiteró que “no se podían tocar las piezas, a lo cual el músico la retiró”.

Sin embargo, no quedó claro cómo enseguida dejó de tocar la pieza y le dio tiempo para que le tomaran una foto.

En el comunicado, el instituto reiteró que “es de conocimiento público, que el contacto físico con bienes arqueológicos está prohibido”.