El barco que desafió a dios y a la naturaleza

Tan sólo 20 minutos antes de las 24 horas del 14 de abril de 1912, ocurrió la colisión de la gigantesca nave, luego de que ésta recibiera diez alertas de diferentes barcos de la presencia de peligrosos icebergs en la zona. En el puente de mando fueron desestimados los avisos y no se modificaron ni la velocidad, ni el rumbo, por lo que al avanzar, se encontraron con la presencia de un iceberg frente al barco, el personal a bordo realizó una ligera maniobra sin frutos que concluyó en la colisión con otro iceberg. Tras realizar los primeros informes, descubrieron que el agua había ingresado y ya había inundado cinco recámaras y que posteriormente el barco podía mantenerse a flote con cuatro inundadas; lo que se tradujo en que en un par de horas el Titanic estaría en el fondo del océano.

La cifra de muertes no se pudo precisar, pero oscila entre los 1,492 y los 1,507, de los cuales la gran mayoría eran de tercera clase, pocos de primera, el 80 por ciento de la tripulación y casi ningún niño.

Unos días después, la empresa propietaria del Titanic envió varios barcos a patrullar la zona para recuperar la mayor cantidad de cuerpos posibles. Sacaron del agua 328 cuerpos. Desde 1985 se han llevado a cabo numerosas expediciones a los restos del barco, de las que se han hecho diferentes documentales y que han inspirado al cine, la literatura y la música.

Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.

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