Este texto de José Saramago te hará ver a los migrantes de otra forma

Este texto de José Saramago te hará ver a los migrantes de otra forma
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  • la_razon_online

Al tiempo de que la famosa caravana migrante atraviesa México, resulta oportuno reflexionar sobre la más básica empatía humana, más allá de que en dicha caravana pueda existir cierta manipulación política mezclada con la más genuina esperanza humana. En esto el escritor portugués José Saramago puede ser de gran ayuda.

Saramago manifestó una preocupación por los pueblos del mundo y el sufrimiento de las clases oprimidas. En una de sus últimas entrada en el blog que mantuvo hasta poco antes de morir -y que sería recopilado en el el libro titulado “El Último Cuaderno”-, aparece un texto que merece rescatarse.

Pues Saramago llama a la empatía bajo el precepto básico de que todos de alguna manera somos migrantes o venimos de migrantes o nuestros seres queridos han migrado.Y en general nuestra condición en el mundo es la de estar en un perpetuo flujo, mutando en ese río que nunca es el mismo; y la estabilidad es siempre impermanente y por ello ilusoria.

El Nobel portugués llama a que tire “la primera piedra” aquel que entre sus ancestros no tenga “manchas de emigración”. Y sentencia, “si tú no emigraste, emigró tu padre, y si tu padre no necesitó mudar de sitio fue porque tu abuelo, antes que él, no tuvo otro remedio que irse, cargando la vida sobre las espaldas, en busca del pan que su tierra le negaba”.

Esta es la condición básica de la humanidad. Saramago luego habla de los portugueses que murieron en el Río Bildasoa, cuando intentaban cruzar hacia Francia, que para ellos era algo así como la tierra prometida, igual que actualmente es Estados Unidos para los centroamericanos y muchos mexicanos. Un mundo seguro y civilizado.

Saramago por una parte exalta a los migrantes y ve en ellos un cierto heroísmo; por otro lado es irónico y encuentra un cierto absurdo o una fuerza cruel y corruptora que atraviesa toda la vida moderna capitalista. Pues los migrantes, que tanto sufrieron por lograr su cometido, empiezan a participar en las ilusiones de la economía, se compran autos y acaban integrándose al sueño de la prosperidad.

Y luego ellos mismos son los que les tiran piedras a los nuevos migrantes que quieren atravesar la frontera, olvidándose del hambre y las vejaciones que padecieron ellos o sus antepasados. Sin embargo, el sentido del texto es que justamente no debemos olvidar esto. Que todos somos de alguna manera migrantes, olvidarlo es olvidar naturaleza y por tanto es un acto inhumano.

 

Lee el texto completo aquí: http://cuaderno.josesaramago.org/52205.html