Isaac Hernández regresa a su cuna como rockstar de la danza

Isaac Hernández regresa a su cuna como rockstar de la danza
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  • gilda_cruz_terrazas

Como si de un rockstar se tratara, el público de Guadalajara, en su mayoría jóvenes, se rindió a la danza de Isaac Hernández. El primer bailarín del English National Ballet presentó en el Conjunto de Artes Escénicas Expresiones. Triple Bill, un concepto único que integra lo clásico, lo contemporáneo y la vanguardia.

El programa inició cuando aparecieron Isaac, junto con sus compañeros de su compañía de danza, Tamara Rojo, Fernanda Oliveira, James Forbat, Allison Mcwhinney, Fabian Reimar para interpetar Adagio Hammerklavier, con Coreografía de Hans van Mannen.

Una sensual interpretación llegó luego con Misty Copland y Alexandre Hammoudi, integrantes del American Ballet Theatre. Ejecutaron con gran belleza Tocarre, coreografía de Marcelo Gomes y los motores empezaban a calentarse en la sala Plácido Domingo la noche del sábado.

El dato

El bailarín aseguró que tras el montaje de Expresiones. Triple Bill y Despertares tiene pensado montar en México una de las dos versiones de Giselle, del EngliNational Ballet.

La sorpresa de la noche llegó cuando apareció Esteban Hernández, solista del Ballet de San Francisco, quien con su enorme sonrisa causó expectación con el número que iniciaba: una coreografía de Danielle Rowe con la que el hermano de Isaac hacía un homenaje al músico y cineasta Bob Fosse. Momento nostálgico que continuaría con la emotiva danza de Erina Takahashi y James Streeter, del English National Ballet, en la que aluden a los horrores de la Primera Guerra Mundial.

El contraste vino con Tango, en el que Daniel Ulbricht, del New York City Ballet, al compás de los acordes de Astor Piazzolla, arrancó expresiones de asombro con los saltos y el movimiento de su cadera y el propio entusiasmo del bailarín ante un público cálido, pues al terminar su ejecución no pudo evitar aplaudir a los espectadores.

Enseguida aparecieron la francesa Marie-Agnès Gillot, de la Ópera de París y Juliano Nunes con Both Ways, un número creado especialmente para el público de Guadalajara, lo que confirma el compromiso de Isaac en la calidad de los espectáculos que presenta.

De vuelta al escenario, Tamara Rojo e Isaac emocionaron con una soberbia ejecución del Pas de Deux de El Quijote. Los gestos, la belleza y la exactitud de los movimientos denotaba la química que existe entre los dos integrantes de la compañía londinense. Su recompensa: los aplausos y chiflidos que despertaron entre los asistentes.

Pero aún faltaba la cereza del pastel, la presentación de Pilobolus con Shadowland, un espectáculo que ha sido visto por más de 1.2 millones de personas en el mundo y que por primera vez —otra primicia — se presentó en nuestro país. A través de un juego de luz, los atléticos cuerpos de los bailarines que integran la compañía estadounidense de danza contemporánea se transforman y como si fuera magia, las siluetas narran una historia, en perspectiva de espacio y tiempo. Al final, y a manera de homenaje a México y al estado que los acogió, Pilobolus se transforma en sombreros de charro, tequila, mariachis y calacas del Día de Muertos.

El sueño del tapatío de popularizar la danza no está lejos, pues fue profeta en su tierra con la entrega de un público que reconoce en el artista el orgullo de Jalisco, y un gran promotor de la cultura. El siguiente paso, ahora, es que podamos ver a Isaac en una obra completa con el English National Ballet en nuestro país.