John Gibler relata los hechos del caso Ayotzinapa desde los sobrevivientes

Para el periodista estadounidense John Gibler fue una tarea dura reeditar y ampliar su libro Una historia oral de la infamia (Sexto Piso, 2020), en el cual relata, desde la viva voz de los testigos, sobrevivientes y familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa lo acontecido durante la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014.

Aseveró que revisitar los más de 100 testimonios que recopiló a lo largo de su investigación es algo que siempre le afecta emocionalmente.

“Cada vez que vuelvo a estos relatos termino destrozado, enfrentarlos me pone mal. Cuando tengo que escribir un texto al respecto, concretamente trabajar esta nueva edición haciendo el prólogo, el epílogo y el ensayo final, me pongo mal por semanas enteras. Ahora imagina que si a mí, un simple reportero, me pega demasiado, el dolor que han vivido esas familias estos seis años no tiene comparación”, aseguró a La Razón.

La nueva versión de Una historia oral de la infamia incluye entrevistas inéditas con familiares de los 43 desaparecidos, como Anayeli Guerrero de la Cruz, hermana de Jhosivani Guerrero; Mario González Contreras, padre de César Manuel González Hernández; y Margarito Ramírez Rodríguez, padre de Carlos Iván Ramírez Villarreal; entre otros; “pues sus perspectivas me parecían de extrema importancia”, detalló.

Gibler también añadió en el epílogo una charla que tuvo con un estudiante apodado El Verde, quien fue el único sobreviviente de su dormitorio. “Incluirlo era una deuda con la primera edición del libro, porque lo entrevisté en su cuarto pocas noches después de los ataques. Marcela Turati y yo le pedimos permiso para platicar con él”, apuntó.

Contó que, durante ese primer encuentro, El Verde estaba completamente destrozado por lo sucedido con sus compañeros, motivo por el cual no pudo narrar su historia más allá de respuestas monosilábicas o pares de palabras; “sentí que iba a ser artificial armar algunos párrafos con sus declaraciones, por eso no lo incluí”, agregó el periodista.

No obstante, como John formó parte del equipo de investigación del artista y activista chino Ai Weiwei para la realización del documental Vivos, volvió a buscar al Verde para conversar de nuevo e incluirlo en la producción. “Por ello, ahora pude armar una minicrónica de su versión de los hechos”, apuntó.

Respecto a su colaboración con Ai Weiwei, quien también dedicó su exposición Restablecer memorias, en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo, a los 43 normalistas, Gibler describió la experiencia como intensa.

“Ai se quiso enfocar en los años de ausencia, vacío y lucha que han tenido los familiares; por ello, con tres equipos de filmación les hicimos un acompañamiento en sus casas y espacios de trabajo, para escuchar cómo enfrentan tener un hijo desaparecido”, relató.

Esta experiencia le permitió conocer más de cerca la fortaleza de los familiares y sobrevivientes, a quienes definió como personas increíbles que han hecho el esfuerzo de enfrentar la violencia del Estado y el menosprecio que los medios de comunicación y la sociedad tienen hacia su lucha.

“Los descalifican porque dicen que son unos vendidos, pero ellos han dejado claro que sus hijos no tienen un signo de pesos en la frente: el Gobierno ha llegado a sus casas a ofrecerles dinero, siempre lo rechazan. Por ello, sentir en persona su fuerza, y compartirla, es parte esencial de este trabajo”, afirmó.

La ACCIÓN DE LA 4T

John Gibler aseguró que, en los más de dos años que Andrés Manuel López Obrador tiene como Presidente, sí ha visto un distanciamiento de la versión de los hechos promovida por la administración anterior, pues ya se empezó a actuar jurídicamente en contra de los perpetradores de los hechos.

Sin embargo, señaló que a los familiares de los 43 les parece muy lento cómo se están realizando las cosas y que están asustados de que pase el tiempo y no se realicen acciones más contundentes.

“Creo que hay un riesgo de hacer propaganda de la investigación del caso Ayotzinapa y no atender a todas las urgentes denuncias de desaparición forzada en el país y otras cuestiones igual de graves, como la explosión de feminicidios y el uso constante de tortura en los procesos judiciales”, lamentó.

Por ello urgió a las autoridades a realizar una indagación rigurosa de los ataque contra los normalistas, sin usarla como mera propaganda política y no atender los otros problemas que se viven en el país.

“Cuando fue el informe del día en que se cumplieron seis años, no me gustó que el Presidente hablara, por no sé cuantos minutos, de qué tan legítimo era él por haber sido elegido por el pueblo y no tocara el tema del dolor de estas familias. Eso fue un acto total de propaganda”, finalizó.