Me motivó a escribir simplemente una necesidad de hacerlo: Fernando del Paso

Me motivó a escribir simplemente una necesidad de hacerlo: Fernando del Paso
Por:
  • adriana_gochez

Un mes después de que se anunciara que Fernando del Paso se había glorificado con el Premio Cervantes, el escritor tomó el teléfono y concedió esta entrevista a La Razón, una de las últimas que ofreció. Era 2015, año en que celebró también su cumpleaños número 80.

¿Cuáles fueron las circunstancias, vivencias o lecturas que lo convirtieron en escritor? Empecé a leer muy pequeño Las mil y una noches, la versión censurada, fue el primer libro que leí en mi vida. A los 11 años había leído por primera vez Don Quijote; autores como Julio Verne, Alejandro Dumas, Richard Scott; fueron las obras que me hicieron pensar que me hubiera gustado que existieran los libros que ya escribí.

Algunos lo ubican como heredero de Revueltas, Arreola, Rulfo y Fuentes ¿considera que es así? Soy heredero de toda la literatura castellana que se ha escrito desde que nació el idioma.

¿Algún autor en particular que haya influido en su forma de escribir? Yo creo que James Joyce.

¿Cómo fue su amistad con Rulfo? Tuve una amistad sólida, lo conocí en el Centro de Escritores Mexicanos y después de cada sesión, que era una a la semana, nos íbamos a un café a fumar y a tomar café durante horas, él tenía un gran conocimiento de la novela y con ello se desinhibía mucho.

José Trigo cumplió 50 años de su publicación ¿qué ha significado para usted? Es la base de toda mi obra posterior. Sin José Trigo no existiría.

Ha dicho que no escribe para recibir premios ni para obtener dinero, ¿qué le ha motivado a escribir todos estos años? Simplemente una necesidad de hacerlo, de decir, de contar lo que se me iba ocurriendo y que no tenía más remedio que hacerlo. Y ya que lo iba a hacer, hacerlo lo mejor posible.

¿Actualmente lee a los jóvenes escritores? En general una que otra novedad, las leo con mucho interés. Hay una buena producción.

¿Qué recuerdos tiene de París? Muchos, en particular, porque fueron siete años fantásticos en los que aprendí mucho de esa ciudad, no solamente francés, sino la geografía de esa ciudad, que es fantástica, tiene muchos restaurantes y muchas librerías con libros en todos los idiomas, es una ciudad muy culta, eso proporciona experiencias cotidianas fantásticas. Noticias del Imperio lo comencé en Londres y lo terminé en París, es posible que la mayor parte del libro la haya escrito en esa ciudad.

Usted tenía 10 años cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, alrededor de 50 cuando fue la caída del Muro de Berlín ¿en su juventud usted se imaginaba un mundo como el de ahora? Después de la Segunda Guerra Mundial yo tenía la esperanza de un mundo mejor, pero el mundo sigue muy complicado, las creencias religiosas son lo que lo complican más todavía, es un mundo rencoroso, herido, inseguro, es una lástima. En México las cosas han ido para mal. Hay narcotráfico, sobornos, extorsiones, desapariciones, es un triste panorama el que estamos viviendo y no se ve el principio del fin.

¿Qué opinión le merecen los recientes atentados en París, y lo que ocurre en Medio Oriente? Me entristece mucho porque sigo viendo que el fanatismo continúa aterrorizando al mundo occidental, creo que el Islam está equivocado en eso, y que no es una lucha maniquea, entre buenos y malos, sino simplemente, lo que hace falta es el respeto mutuo, el respeto por el otro, por sus ideas, por su forma de ser, por su forma de caminar, de vestir, de creer o de no creer, esa falta de respeto es lo que tiene al mundo de cabeza, me entristece mucho porque yo viví siete años y medio en París, es una ciudad que tiene un lugar prominente en mis recuerdos. Es una ciudad muy bella, con una arquitectura muy hermosa, una comida excelente, los mejores vinos del mundo, en fin, es una ciudad donde se puede vivir muy agradablemente.

¿Cuál cree que sea la aportación del escritor ante esta situación que se vive? Creo que lo que podemos aportar es la denuncia firme, enérgica, de esos males y de esos responsables.