Premio Nezahualcóyotl 2023

Mikel Ruiz aborda la Matanza de Acteal desde un paramilitar

El narrador tsotsil recibe el galardón por El origen de la noche; quiso “mostrar las realidades complejas que viven al día de hoy los sobrevivientes”, cuenta a La Razón

Mikel RuIz, ayer, tras recibir la estatuilla y diploma del premio.
Mikel RuIz, ayer, tras recibir la estatuilla y diploma del premio.Foto: Pascual Borzelli Iglesias
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Una nota periodística en la que una joven sobreviviente de la Matanza de Acteal contaba los problemas de ceguera y memoria que comenzó a padecer tiempo después de resultar herida con una esquirla de bala que entró en su cráneo y le pudieron extraer, fue el detonante para que el narrador Mikel Ruiz (Chiapas, 1985) escribiera la novela Sk’ak’alil ayan li ak’obale/ El origen de la noche, por la que ayer recibió el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas, 2023, en una ceremonia en el Museo Nacional de Culturas Populares, en la CDMX.

Quiso abordar desde la ficción uno de los hechos que han marcado la historia de México, la masacre en el municipio de Chenalhó, Chiapas, en la que en 1997 paramilitares entraron a una iglesia y dispararon contra indígenas de la organización Las Abejas, dejando un saldo de 45 muertos. Ruiz se acercó a este suceso, pero desde la mirada de un paramilitar, quien es el personaje central de su novela, contó a La Razón.

“La historia de la joven me impactó muchísimo, busqué contactos para poder ir a Acteal, porque el hecho de que sea tsotsil no significa que fuera fácil hablar con las personas, busqué a la autora de la nota, luego contacté a unos amigos, porque quería entrevistar a esta adolescente. Fui conociendo a más personas, investigué más sobre los hechos, cuando ya tenía una serie de documentos pensé en una novela”, compartió.

Ruiz, quien durante mucho tiempo se ha sentido atraído por investigar cómo funciona la memoria ante un hecho traumático y la manera en que los sobrevivientes pueden olvidarlo o tenerlo muy presente, buscaba a través de su obra exponer lo compleja que es la realidad de quienes viven actualmente en Chenalhó, donde los sobrevivientes han tenido hijos y los paramilitares que estuvieron en la cárcel comenzaron a volver a la comunidad.

La literatura que hoy hacemos los autores en lenguas indígenas tiene que verse diferenciada desde el punto de vista de cómo lo hicieron los escritores indigenistas, que abordaron la temática, pero desde lo externo

Mikel Ruiz, Narrador tsotsil

“Decidí contar esta historia desde un punto de vista que no es común, porque es complejo, muchos de los dirigentes eran militares tsotsiles, provenientes incluso del mismo pueblo de Chenalhó, entonces, ¿cómo comprender esta transformación de las personas para realizar eso? No intento defender a nadie”, expresó el también autor del libro La ira de los murciélagos.

Mikel Ruiz señaló que con esta historia no busca hacer algún tipo de denuncia, sino mostrar las historias que han sido invisibilizadas, como las de los paramilitares. 

“No la escribí para denunciar, sino para mostrar esas realidades que están viviendo al día de hoy los sobrevivientes o familiares, pero también esta otra parte que está invisibilizada, los paramilitares que salieron de la cárcel ahora están invisibles en este discurso, en esta realidad, aunque ahí están, incluso están regresando donde originalmente vivían con los sobrevivientes; entonces, el proceso de la historia de la masacre ha sido difícil hasta hoy”, comentó.

Ruiz detalló que Sk’ak’alil ayan li ak’obale/ El origen de la noche, la cual se espera publicar en el primer trimestre del 2024, según declaraciones de Marina Núñez, subsecretaria de Desarrollo Cultural, tiene en algunas partes una estructura a manera de letanía, para aludir a un aspecto religioso.

“Es el discurso que pudieron haber pronunciado los paramilitares horas antes de ejecutar la masacre, documentos testifican que muchos paramilitares eran presbiterianos, y muchos de ellos pronunciaron ciertos rezos para bendecir las armas, eran imágenes muy fuertes para poder tomar elementos narrativos”, refirió.

Mikel Ruiz adelantó que el próximo mes se publicará en el Fondo de Cultura Económica el libro Los disfraces de la muerte, en el que construye la vida de un personaje tsotsil chamula, quien fue parte de la Guerra de Castas, la sublevación indígena que de 1867 a 1871 confrontó a los chamulas con los ladinos de Los Altos de Chiapas.

El origen de la noche de Mikel Ruiz: recuperar la propia palabra

Presentamos el fragmento del discurso que pronunció hoy durante la ceremonia del Premio Nezahualcóyotl, Luis de la Peña Martínez, Jefe del Departamento de Publicaciones de la ENAH.

En 1948 se publicó por parte de la SAENAH un libro escrito por un antropólogo mexicano, quien había investigado la cultura de los indígenas tzotziles de la región de Chamula, ese libro, Juan Pérez Jolote, escrito por Ricardo Pozas, como una historia de vida de un miembro de esa comunidad, aunque era un trabajo etnográfico, subtitulado Biografía de un tzotzil, fue el iniciador de una serie de obras literarias denominadas como el “ciclo Chiapas”, en el que se incluyen textos como la novela Los hombres verdaderos de Carlo Antonio Castro, la novela Balún Canán y el libro de cuentos Ciudad Real de Rosario Castellanos, así como el libro de cuentos Benzulul de Eraclio Zepeda., publicados en la colección literaria de la Universidad Veracruzana, con excepción de Balún Canan que fue publicado en el Fondo de Cultura Económica.

Ahí, en esas obras, se presentaba la forma de vida y las costumbres de personajes, reales o ficticios, que pertenecían a las etnias indígenas chiapanecas. Sin embargo, esos personajes fueron creados desde la mirada del escritor no indígena que escribía en su lengua, el español, acerca de los otros, los habitantes de un mundo diferente al de ellos, que, aunque más o menos próximo en su geografía, era un universo oculto y marginado.

Con el levantamiento armado y la rebelión discursiva del zapatismo, se comenzó a recobrar el interés por estas culturas y sus formas de expresión, aunque ya había habido esfuerzos como los del antropólogo Robert Laughlin o la escritora Ámbar Past, por dar a conocer una literatura escrita por los indígenas en su propia lengua.

Luis de la Peña Martínez, Jefe del Departamento de Publicaciones de la ENAH.
Luis de la Peña Martínez, Jefe del Departamento de Publicaciones de la ENAH.Foto: Pascual Borzelli Iglesias

Por ello, el que estemos aquí para premiar una obra como El origen de la noche de Mikel Ruiz, escritor en lengua tzotzil, representa un acontecimiento, digno de resaltar.

Pero también hay que destacar el hecho de que es un escritor en lengua tzotzil y en español con igual solvencia estilística y literaria. Marco esto para señalar la complejidad de una forma de escritura doble, que muchas veces se crea en situaciones de extraterritorialidad lingüística y se presenta como un fenómeno cultural y literario que debe analizarse desde distintas perspectivas.

La obra aborda un hecho histórico del que todavía permanece una huella trágica en la población indígena chiapaneca, me refiero a la Matanza de Acteal, perpetrada en contra del grupo conocido como Las Abejas, quien por desgracia vive todavía en una situación de desplazamiento forzado y siguen sufriendo acoso y violencia, como fue el caso del asesinato reciente de Simón Pedro, uno de los activistas de este grupo.

El origen de la noche nos da cuenta de una realidad vivida desde dentro de estas comunidades indígenas y desde una perspectiva propia, en la que se nos muestra la violencia sufrida por sus habitantes, ya sea por motivos religiosos sectarios, económicos y políticos, una violencia que más que disminuir parece ir en aumento cada día, y que nos obliga a reflexionar sobre las causas de este estado de cosas en la actualidad y sus consecuencias para la estabilidad social no solo de esa región del país, sino para la nación entera. Las causas de esta situación ya las sabemos: la discriminación, la explotación y el abandono de esta parte de la población en nuestro país, que sigue siendo una deuda pendiente de los gobiernos a nivel local, estatal y federal.

En fin, considero que esta novela, y espero no equivocarme, marcará un hito en el ámbito de las literaturas escrita en lenguas indígenas mexicanas, y ojalá también en la literatura escrita en español, por lo que recomendamos su publicación y difusión adecuada para que pueda llegar a un número importante de lectores mexicanos y extranjeros.