Negocian con Alfaguara edición de toda la obra de Eliseo Alberto

Esther en alguna parte era considerada por el escritor Eliseo Alberto como su obra más íntima, pues reconocía en ella parte de su propia historia. “Lino y Larry soy yo, también Maruja y Esther. Esa novela es la más personal de todas, sin duda. Mientras la escribía, en un rapto de coraje y sorpresas imaginativas, no estaba consciente de que me confesaba en público. Lo supe cuando el manuscrito comenzó a circular en un primer círculo de afectos”, confesó en una entrevista que concedió a la periodista e investigadora Lucila Navarrete Turrent.

La novela, finalista del premio Primavera de Novela 2005 nunca llegó a publicarse en México, fue vendida en el país de la mano del sello español Espasa. Este año Alfaguara hace justicia a su legado con la edición del material en el país, que ya está disponible en librerías y en plataforma de libros digitales.

“Esther en alguna parte se publicó en Esparsa. Lo que estamos intentando es llevar toda la obra de mi padre a Alfaguara, que es su casa. Nos da mucho gusto que Alfaguara haya adoptado esta obra y que haya hecho una edición tan linda”, cuenta María José de Diego, hija del escritor, en entrevista con La Razón.

Alfaguara es considerada por la heredera de Lichi y por el propio narrador como su casa: “Ahí publicó Informe contra mí mismo, después de eso obtuvo el Premio de Alfaguara en el año 1998... Mi papá siempre tuvo la ilusión de que su obra estuviera en esta casa editorial. Él dejó una obra inédita que se llama La novela de mi padre. En eso estamos trabajando. La idea es llevar toda la obra a esta editorial”, anuncia.

El libro, llevado al cine por el director cubano Gerardo Chijona, aborda la historia de amistad de dos ancianos: A un año de la muerte de su esposa, Maruja, Lino Catalá, un anciano serio y formal, es abordado por Larry Po, otro anciano estrafalario con múltiples personalidades. Larry le confiesa a Lino que su difunta esposa llevaba una doble vida: de día un ama de casa común y corriente, y de noche una imponente cantante de boleros. A partir de este momento los dos ancianos se unen en una minuciosa búsqueda en el pasado de Maruja.

“Se cumplen cinco años de su fallecimiento y como he dicho desde el día que murió no me gusta conmemorar el día de su muerte, más bien me gusta celebrar su vida. En este sentido, al cumplirse cinco años desde que partió, debemos celebrar cinco años más de su obra. Tenemos varias actividades planeadas, entre ellas la presentación de su libro Esther en alguna parte y un homenaje en la FIL de Guadalajara el 25 o 26 de noviembre, aún estamos por definir la fecha”, señala María José, quien se ha vuelto la principal promotora del trabajo de su padre.

“Estamos viendo quién va a presentar conmigo el libro. Aún no he recibido propuestas en la Ciudad de México para rendirle algún homenaje, del INBA, ni de la Secretaría de Cultura”, concluye.