EL PAGO

El pago
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Estimado usuario:

Le informamos que la finalización de su ciclo ha sido adelantado debido al excesivo consumo de sustancias no reguladas por la Coordinación Alimentaria y la falta del crédito necesario para hacer solvente su reseteo anual.

Agradecemos el tiempo que ha sido nuestro cliente y deseamos saber cual será la decisión de reciclaje.

Ser parte de todos por medio de la separación de proteína utilizable.

Salvador de millones por medio de la entrega a experimentación.

Padre fundador de colonia exsolaris.

Esperamos su respuesta a la brevedad y le recordamos que sus propiedades serán legadas por su enorme generosidad y entrega para el uso y beneficio de nuestros hermanos a través del Instituto Hacendario de Beneficencia Social (La elección del apartado c) hace, lamentablemente, inválida dicha donación y basado en la legislación unificada de La Haya, sus propiedades pasaran al usufructo vitalicio de sus deudos por una generación, con posibilidad de ampliación de comprobación de descendencia directa hasta por dos generaciones más).

Gracias por usar nuestros Servicios de Vida Asistencial [Permiso de Ministerio Gubernamental Para la Asistencia Social y Devolución Hacendaria SVA657832MX].

Arrugué el exhorto, demasiada palabrería, todos los que estábamos marcados por la imposibilidad del pago de impuesto para la limpieza interna corporal, por supuesto que terminábamos escogiendo el inciso c). Lo que me molestaba, verdaderamente encabritaba, era que nos creyeran tan ingenuos como para no saber de su burda manipulación. ¿Quién en su sano juicio escogería ser galletitas alimenticias o conejillos de indias? Vivir era increíblemente caro, claro, 8,000 millones de seres humanos con recursos para 6,000 eran 2,000 millones de habitantes más y lo irónico es que seguíamos multiplicándonos como plagas para tener mano de obra barata para alimentarnos. Absurdo pero yo no había pedido que la cigüeña me defecara en este muladar burocrático olvidado del dios de la honestidad e integridad y pues, aquí estoy, siendo deudor hacendario por no pagar mis impuestos por respirar y a punto de exiliarme a otra maldita roca estelar sabiendo que cuando mucho alargaba mi existencia un año pero bueno, era eso o ser biscuits en algún té de rico.

Pensar que en mi infancia solía leer libros de ciencia ficción y creer en el glamour de las naves espaciales... malditas chatarras que, en otra ironía, caray, que lindo, una más, contaminaban al salir y se llevaban materiales irrecuperables en una sola salida para preparar el camino a la extracción de minerales y demás idioteces que ya habíamos mandado en los cargadores de cobardes ratas de laboratorio o paquetes de galletas en potencia... ironías por todos lados.

Ya, tenía que dejar de pensar, no importaba cuantas veces revisara mi balance, mi cuenta estaba embargada y lo único que generaba era actualización de multas y recargos.

Luchas perdidas de antemano, si escapabas te agarraban y te mandaban a otra roca pero, en lugar de ir voluntario, ibas encarcelado, viajabas igual, congelado y llegabas a hacer lo mismo pero hey, hasta en los perros hay razas, no es lo mismo ser colono voluntario que colono presidiario, digo, es lo mismo pero, no es lo mismo... bueno, me entienden.

Oh bueno, el tiempo apremia, tengo que terminar mi última declaración y mandar al caraj... a la beneficencia mis escasos bienes, sé que deberían estar exentos pero yo si hice mi parte en romper el ciclo perverso del desastre natural. Ok, no fue tanto así pero, nunca quise traer a un inocente ser a esta cosa que llamamos vida y mucho menos meterlo a una compañía descentralizada de asistencia de vida por Dios, pareciera que somos vacas lecheras o peor aún, la lana cruda de las ovejas... usados, procesados, aplastados y seguimos creyendo que un infante nos hará la vida más llevadera, casi como el anuncio de “Firma tu Vida Asistencial y empieza a vivir” y la orgullosa madre que sonríe a su perfecto hijo, en el perfecto pasto, del perfecto parque donde los vecinos se saludan y hacen barbacoas los domingos... Así si vale la pena vivir pero no, nunca te dicen de las enormes deudas que se generan al limpiar tu organismo de las toxinas que tienen los alimentos y en que la única forma de quitarlos es consumirlos, procesarlos y luego pasar por una semana de limpieza de sangre, diálisis, eliminación de, extracción a, radiación con y el enorme etcétera que o haces o mueres en agonía enloquecedora o, claro, firmar tu salida a preparar ese trozo de roca muerta que brilla en nuestro cielo y que alguna vez serán los enormes parques que vemos en los anuncios y si bien, el verde aún se ve en los jardines de las mansiones pudientes, son sus dueños los que quieren largarse de aquí ponerle candado al planeta y tirar la llave aunque, a veces me pregunto si no querrán que nos vayamos nosotros. No sé y no importa, vean el lado positivo, al fin podré tomar una nave espacial, no importa que nunca la vea pues iré apilado y enlatado como un maldito recipiente de conservas.

Lo siento sujeto (perdona que no te llame amigo pero, no te conozco) ya sabes, lo sabes desde hace mucho o pagas tu cuota tributaria o sirves de tributo. En fin, si eres de hasta arriba no me leerás porque nunca te llegará este escrito y si eres de hasta abajo, seguro me esperas en esa roca desierta a la que voy así que tampoco lo leerás, así que te hablo a ti, individuo de una enorme masa que se creen en vías de crecimiento pero que no lo hacen, que procrean para sentirse útiles, importantes y queridos o... Mejor me callo y no te deprimo, te desearé lo mejor pues, a donde me manda el fisco no es la mejor utilización de tus impuestos y si estás en eso no tienes queja pues no pagaste y solo tienes a, b, o esta que elegí, así que... deseo no verte... nunca verte y, si puedes... se feliz... al menos hasta tu declaración de salud anual... y paga, paga o... Se cobrarán.

Adiós.