Presentan una mirada diferente de AL

Dos historiadores europeos, Massimo de Giuseppe y Gianni La Bella, dan a conocer el ensayo Historia contemporánea de América Latina (Editorial Turner, 2022), el cual ya tiene presencia en librerías de México. Manual “sin concesiones, alejado de los tópicos con que los europeos suelen interpretar Hispanoamérica, que devela el motor de su historia”: asientan los editores en la cuarta de forros.

Cinco capítulos en un recorrido por las revoluciones latinoamericanas; el periodo de los populismos y los modelos nacionales; el impacto de la Guerra Fría en la región; las dictaduras y derechos humanos; y las faenas difíciles de la democratización en el área. Ambos investigadores buscan dilucidar las relaciones violentas entre el poder político y los pueblos originarios y de descendencia africana, y, asimismo, el nacimiento del mestizaje y el criollismo en la edificación de los nacionalismos.

“Los estudios de la historia latinoamericana realizados desde Europa están invadidos por una mirada hasta cierto punto, distanciada de la realidad y no exenta de una propuesta sustentada en un imaginario cosido al exotismo. América Latina aparece registrada en Europa en las crónicas del narcotráfico o la situación en Venezuela, Cuba y Nicaragua; pero, otros asuntos cardinales han sido desdeñados. En este libro pretendemos dar otro enfoque”, precisó, en conversación telefónica desde Milán, Italia, con La Razón, Massimo de Giuseppe, especialista en historia contemporánea mexicana y de Centroamérica.

¿Cómo se aborda en el libro el discutido e impreciso término ‘América Latina’? Sabemos que América Latina es un espacio geográfico, la idea de un proyecto político; quizás, una suerte de mito identificado por violentos conflictos. El escritor chileno Miguel Rojas refiere “cien nombres”, entre los cuales destacan el de Iberoamérica, Hispanoamérica, Indoamérica o Afroamérica. Territorio de caudillos, dictadores, revolucionarios, populismos, explotación y miseria. Territorio complejo de mestizajes y herencias indígenas.

¿Versiones diversas del origen de la designación ‘América Latina’? Comenzó a manejarse en la segunda mitad del siglo XIX en el proceso derivado de la colonización. La Iglesia católica fue la primera en usar el término. Hay versiones que conceden la nominación a Napoleón III por su interés por anular la presencia española en la región.

¿América Latina y su relación con Estados Unidos en los corolarios de la Doctrina Monroe? Nos interesaba más que todo, analizar cuál es la permanencia de aquel decreto de 1823 del presidente estadounidense James Monroe como una advertencia frente a cualquier intento de intervención europea en América: “América para los americanos”, excusa para el intervencionismo estadounidense, lo cual tiene influjo todavía.

¿Influjo que ha tenido cambios sustanciales? América Latina sobrepasa las fronteras tradicionales. Ya no estamos frente a una relación entre países productores de materia y los inversionistas, sino de un vínculo más complejo, que tiene que ver con las redes financieras colaterales en el control de los nexos comerciales en el planeta. América Latina tiene comunicación a dos océanos y una grandiosa diversidad de recursos: polo de las grandes transformaciones del siglo XXI.

¿Cómo evalúa usted la situación actual en América Latina? Ofrecemos una reconstrucción sintética de América Latina en la época contemporánea. Nos concentramos en esos asuntos presentes a lo largo del siglo XX en la región: revoluciones, populismos, dictaduras, nacionalismos, democracias fallidas y fragilidad de los derechos humanos matizan y encumbran este estudio.