Zunzunegui somete a México a cinco sesiones de psicoanálisis

El comunicólogo, filósofo y estudioso de las religiones, Juan Miguel Zunzunegui (Ciudad de México, 1975), lanza Los mitos que nos dieron traumas (Grijalbo, 2023) en una reedición corregida y aumentada donde ha mandado a México al diván en cinco sesiones, con el objetivo de revisar e indagar en los dogmas históricos y traumáticos que lo enlazan con un pasado que todavía hemos sido incapaces de borrar.

“Publiqué este libro por primera vez en 2012, ahora después de 10 años lo corrijo y agrego algunas consideraciones. Me doy cuenta que ha transcurrido el tiempo; pero, el ‘paciente’ no ha mejorado: al contrario, su historial psicológico ha empeorado, se sigue lamentando de lo mismo: de que si ‘los españoles trajeron la maldad y ésa es la causa de las desigualdades’, que si ‘Porfirio Diaz fue un dictador terrible’ o que ‘no somos potencia porque los americanos nos robaron buena parte del territorio norte’. Este libro, un análisis histórico y psicoterapéutico que le urge a México asumir”, precisó en entrevista con La Razón, Juan Miguel Zunzunegui, autor también de El regreso de Quetzalcóatl. Una historia sagrada de México.

¿Cuáles son a su juicio las mayores limitaciones de los mexicanos? Mi mirada es muy crítica y a la vez nada optimista. Nos pasamos la vida esperando que algo cambie, que las cosas mejoren, pero nada hacemos para que eso ocurra. Esperamos una acción mágica que resuelva los problemas del país.

¿Somos un pueblo esperanzado? Lamentablemente, me parece que sí. No olvidar la historia: hemos confiado y apostado nuestra prosperidad en Agustín de Iturbide, Maximiliano de Habsburgo, Benito Juárez, Porfirio Díaz, Madero y Carranza por citar sólo algunos ejemplos; lo mismo pasó con Vicente Fox en el 2000 cuando sacó al PRI de Los Pinos. Y así seguimos con la idea de que ahora ‘éste sí va a llevarnos a la prosperidad añorada’.

¿Alabanza a Porfirio Díaz, quien está en el imaginario nacional como un terrible dictador? Sostengo que durante el Porfiriato llegamos a tener una economía comparada con la de Francia; sin embargo, la historia oficial convirtió a Porfirio Díaz en un villano, un tirano cruel.

¿Manual de ‘superación nacional’? Ojalá y lo sea. Sólo intento desde las propuestas de Samuel Ramos en El perfil del hombre y la cultura en México (1934) y de Octavio Paz en El laberinto de la soledad (1950), meterme, indagar en temáticas psicológicas e históricas de este México asediado por traumas como el de la Conquista, el guadalupano, el del mestizaje, el del maíz, del machismo, la virginidad o el de Pepe el Toro.

¿Cuáles temas agregó en esta reedición? Dos capítulos: México y su historia. Un paseo por la locura y Los villanos que nos dieron patria y los héroes que la destruyeron. El primero suscribe que la nación se sustenta no por los episodios del pasado, sino en la elucidación que hacemos de esos sucesos. En el otro apartado abordo cómo hemos convertido a infractores, salteadores, asesinos y destructores en héroes; mientras, que aquellos que han promovido el diálogo de ideas y la reconstrucción, los hemos incluido en la nómina de los villanos.