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La Federación Irlandesa de Futbol (FAI) exigió a la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) la repetición del duelo de “vuelta” del repechaje europeo rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010, ante Francia.
Lo anterior, luego que el conjunto galo eliminó del magno evento del próximo año al equipo irlandés, mediante un gol polémico que se produjo tras una clara mano de Thierry Henry, quien reconoció que sí se “ayudó” para controlar el esférico y servir a William Gallas, quien empujó el balón al fondo de las redes para el 2-1 global.
La Federación Irlandesa comentó que la FIFA debe reprogramar el encuentro si no quiere ver “manchada su imagen de honestidad en el deporte”.
“Esta decisión totalmente incorrecta del árbitro pone en duda la honestidad del deporte y por eso pedimos a la FIFA, en su calidad de organismo mundial de nuestro deporte, que haga lo necesario para que el partido se vuelva a jugar”, comunicó por escrito el organismo irlandés.
Agregó que la mano por parte de Henry “fue vista por millones en el mundo”, menos por el árbitro sueco Martin Hansson, quien fue duramente criticado por la prensa mundial y señalado como el principal culpable de la calificación francesa.
A Henry no le incomoda. Thierry Henry reconoció que cometió una infracción al usar la mano para realizar la jugada que a la postre le dio el pase a Francia a la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, pero reiteró que él no es el árbitro.
Henry prefirió apuntalar el pase de los galos como “meritorio”, puesto que Irlanda fue un “rival complicado, lo que hace que lo valoremos (la calificación por 2-1 global) todavía más”, y dijo: “lo más importante es que vamos al mundial”.
“Sí, fue mano, cuando me llega la pelota yo estoy rodeado por dos irlandeses. La pelota rebota, me da en la mano, el árbitro no sanciona nada y yo sigo jugando. Pero sí, seguro que fue mano”, dijo el galo sobre la polémica jugada.
Pese a la trampa cometida, Titi Henry fue tajante, “para nada se altera mi felicidad. Estamos clasificados”.
Déjenme disfrutar: Domenech
El seleccionador francés, Raymond Domenech, no vio la mano de Henry y minimizó el acto de su delantero, pues lo embarga más la felicidad de haber conseguido la clasificación al Mundial, ya que de no haberlo hecho quizá ya no estaría el frente de la selección francesa.
“Déjenme disfrutar”, les dice a quienes le piden que analice el contexto.
“La suerte te beneficia a veces y te perjudica otras. Las peripecias de los partidos se acumulan. En Serbia nos expulsaron al portero a los diez minutos sin que tocara a nadie. Entonces nos perjudicó el arbitraje, a todo el mundo le pasa”, aseguró.
“Me apetece disfrutar de la clasificación”, agregó.
El seleccionador admitió que su equipo no hizo un gran partido, pero se mostró “feliz” por el pase.
“Ahora que tenemos el objetivo no vamos a quedarnos con detalles como el gol”, comentó.
fdm
