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La inauguración del estadio nacional de Suecia, llamado Friends Arena, contó con un increíble espectáculo que quedará grabado en la memoria de los aficionados suecos e ingleses, pero sobre todo en la de Zlatan Ibrahimovic, autor de los cuatro goles con los que su selección derrotó a Inglaterra 4-2 en juego amistoso de la última fecha FIFA del año.
El póker de goles es en sí una proeza, pero Zlatan coronó su actuación con un golazo espectacular. El cuarto tanto fue una obra de arte: el portero Joe Hart salió del área para cortar un balón largo con un testarazo; Zlatan previó el movimiento del arquero y se frenó para esperar el balón que dejaría Hart.
Ibra acomodó el cuerpo y sin dejar caer el esférico, lo remató con una espectacular chilena. Su envío tomó demasiada altura, pero cayó como una bomba en la portería.
El golazo de Zlatan coincidió con la nominación de la FIFA a 10 anotaciones para competir por el premio Puskas al mejor gol del año, por lo cual su anotación no podrá participar para este año, pero seguro estará en el siguiente ciclo.
Ibrahimovic fue el autor del primer gol en el nuevo inmueble de Suecia, al abrir el marcador a los 20 minutos, tras un rebote en el área. Danny Welbeck igualó el partido al 35’ y tres minutos después, Steven Gerrard, quien cumplió 100 juegos con la selección, cobró una falta con un centro que Steven Caulker remató para darle ventaja al equipo de la rosa.
Fue hasta el 77’ cuando los suecos empataron el juego tras un pase de Martin Olsson a Ibrahimovic, quien le ganó la espalda a la zaga inglesa, controló con el pecho y sin dejarlo caer fulminó a Hart con una volea de pierna derecha.
Al 84’ la estrella del París Saint Germain cobró un tiro libre y marcó su tercer tanto. Desde ese instante, el Friends Arena ya vivía una fiesta por la remontada, pero aún no sucedía lo mejor. En el tiempo adicional llegó el error del portero inglés y el sueco hizo gala de la técnica aprendida en su juventud, pues antes de ser futbolista, Ibrahimovic alcanzó la cinta negra en taekwondo, lo que le permitió realizar la definición de ensueño. “Fue uno de los mejores goles que he visto en persona”, dijo el capitán de Inglaterra, Steven Gerrard, al finalizar el partido.