Los Diablos Rojos del México están fuera de los postemporada de la Liga Mexicana de Beisbol, por segundo año consecutivo, hecho que no le pasaba a los capitalinos desde hace 37 años en las campañas 1979 y 1980.
En el año del inicio de la década de los 80, los escarlatas fueron afectados por una huelga de beisbolistas, por la que se suspendió la temporada. Mientras que en el 79, los pingos arribaron terceros en la División Este de la zona sur.
A pesar de que los Diablos cerraron la temporada 2017 con marca positiva de al menos tres juegos más ganados que perdidos, a los Rojos no les alcanzó para acceder a uno de los cuatro lugares que da boleto a los playoffs en la zona norte, al arribar en el sexto puesto. En 2016, los del México quedaron en la quinta posición norteña.
Este año los escarlatas terminaron con mejor récord que los Pericos de Puebla, Tigres de Quintana Roo, su eterno rival y los Rojos del Águila de Veracruz, tres de los cuatro clasificados en sur.
En el standing compuesto, los pingos ocuparon el séptimo lugar. En fildeo por equipo los Diablos fueron octavos. En bateo colectivo los Rojos quedaron terceros en la liga, donde destacaron Ramón Urías, quien se posicionó en los tops 10 de: mejores bateadores, porcentaje de embasarse, slugging, hits de extra-base carreras anotadas y total de bases, y Carlos Figueroa, quien lo hizo en bases robadas y también en anotadas.
Pero el picheo colectivo fue el talón de Aquiles de los del México que se posicionaron de 13 a pesar de tener en el plano individual al lanzador abridor Octavio Acosta, quien destacó entre los 10 mejores en: mejores lanzadores, ganados (líder con 14) y porcentaje de ganados y perdidos con .933 y en el top 5 con mejor ratio de ponches por cada nueve actos con 7.55, y al relevista Nathanael Santiago, quien lo hizo en el promedio más bajo de bateo de los contrarios y también ratio de ponches.

