Cuatro años de mi vida en el toreo están dando frutos: Flores

Cuatro años de mi vida en el toreo están dando frutos: Flores
Por:
  • praxedis_razo

Flores, valor de la tauromaquia actual, tlaxcalteca entregado en la arena, emocionante lidiador, es ya un triunfador de la temporada grande, pese a que ésta no ha concluido y que él mismo no reconoce serlo. Su presencia en los ruedos aclara al personaje, tímido de trato, deslumbra a cada capotazo, reinventa trayectos con la muleta y sabe gozar estando frente a su destino toril. Con verdad, se expresa solvente ante su rival. Serio, encabeza ya una generación nueva en el toreo mexicano, y desde ahí habla a La Razón.

El Dato: La cita del 20 de enero en Tlaxcala será el primer mano a mano de la tauromaquia de Sergio; la del 4 de febrero, la primera vez que lo haga en La México.

¿Cómo te sientes luego de tu pavorosa cornada del 25 de agosto, en San Luis Potosí? Contento de poder hacer lo que me gusta: torear.

¿Qué tal te sienta el triunfo de Clavel en La México, del 12 de diciembre, en contraste con lo otro? De maravilla. Es poder saber que cuatro años de mi vida están dando frutos, después de haber estado siempre diciendo “aquí estoy, aquí estoy”, y saber que sí, ahí estás, pues es un gusto. Fue una tarde en la que me pude expresar como torero y como persona. Soy un torero amante de torear con gusto y con sentimiento y eso lo sentí ese día.

¿Te dijeron algo los otros toreros de esa jornada? Enhorabuenas, el maestro Pablo, un matador con el que he coincidido mucho, desde hace cinco años; Adame también me brindó otro, desde luego. Con el maestro José Tomás nunca había tenido el gusto de platicar y la verdad es una persona maravillosa, tal como es en la plaza, y su deseo de suerte me llenó de gusto y de emoción.

¿Qué hay detrás de tu regreso en tu vida, en tu cuerpo? Muchas cosas mentales que uno tiene que superar, quitarse los fantasmas de las cornadas de la cabeza, un proceso larguísimo con el fisioterapeuta y conmigo mismo.

¿Cómo viviste tu tarde en San Luis Potosí? Casi me quita la vida un toro. Ya se sabe que en el toreo estas cosas están muy latentes, son de todos los días, pero uno nunca se acostumbra a que le pase muy seguido...

¿Recuerdas el nombre del toro de agosto? Huasteco, de Xajay. Y no es un mal recuerdo, es un aviso de la seriedad de mi trabajo.

Da gusto ver que no hay huella de Huasteco en ti, estás muy a gusto en la arena..

Los accidentes pasan. Aquel fue un percance que casi me cuesta la vida, pero con ésta ya son 15 cornadas que tengo. Entonces no me agarró de sorpresa, simplemente son cosas que me pasan a mí, memorias que va teniendo mi cuerpo, enseñanzas también, y sobre todo en la mente... pero entre más rápido lo superes es mejor.

¿Todo listo para el mano a mano con El Juli en Tlaxcala? Preparado, ilusionado por los toros de Barralva. Contento de poder torear con todas las figuras. Y en este caso se juntaron muchas cosas: los apoderados, la empresa que dirige Pablo Álvarez Palillo, en fin, todo se alineó. Me entusiasma estar frente a una figura que ha llegado hasta ahí por un trabajo importantísimo al que ha dedicado su vida, y poder debatirle eso me da gusto.

Estarás de acuerdo que lo que pase en Tlaxcala el 20 de enero calentará lo que vaya a pasar en La México el 4 de febrero, donde se repite el cartel con toros de Teófilo Huerta... Creo que van a ser unas buenas corridas, un buen inicio de año, son tardes muy importantes. Y aunque todas las tardes lo son, éstas necesitan una preparación diferente. Son tres toros para cada quien, con uno solo de por medio para reponerse, y las sensaciones son bien distintas, muy anheladas.

¿Qué esperas de tu toreo? Avance, evolución — que es buena siempre—,  tanto artísticamente como en lo personal. Creo que el toreo que evoluciona es siempre el más valioso. Me gustaría ser alguien que marque la diferencia, que siguió sus ideales hasta el final.

¿Toreros que admires? Un matador en retiro, español, José Pedro Prados El Fundi y nada más. Y lo admiro porque estuvo muchos años matando corridas de las llamadas duras, que nadie quiere, corridas de toros muy malos, y él siempre los asumía como toros muy buenos. Él también comenzó siendo un torero sin familia taurina, y de ahí creció y creció hasta hacerse de un nombre. De las leyendas muertas, a mi paisano el maestro Pana.

¿Qué se siente salir a hombros de La México? Es la recompensa del trabajo de un año de ver toros —difíciles, bonitos, extraordinarios—, y la del 12 fue impresionante. Ver al tumulto que apenas dejaba pasar a los costaleros, los gritos de “torero, torero”, “Sergio, Sergio” fue un honor, una verdadera alegría.

¿Te asumes el triunfador de lo que va de la temporada? Falta temporada. Esto no es de mitades. Hasta que salga el último toro siempre habrá alguien que lo pueda hacer mejor que tú.