Juan Pablo corta oreja en aburrida tarde en La México

Juan Pablo corta oreja en aburrida tarde en La México
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  • praxedis_razo

El español Miguel Ángel Perera, olivo y oro, abrió plaza con el enmorrillado Don Rafael, 532 kilos de cornamenta apretada, jirón rabicano, que pasó por breve puyazo de Rafael Bolaño, quites inciertos con rebolera y un buen tercio rehiletista a cargo de Javier Amores y Sergio González. En la muleta, de derechas, por pecho, de a martinetes lució pese a su cortedad, hasta que el badajeño le coló media estocada al bicho, que levantó al puntillero, inesperadamente.

Su segunda suerte, Gran Hazaña, fue protestado y luego del primer par de rehiletes se estrelló con las tablas y fue absurdamente devuelto. Le siguió el reserva Con Gratitud, cornalón bragado de más de medio tonelaje, con el que todo fue cuesta arriba en su incierta embestida, sin nunca bajar la cara, haciéndole pasar mal rato a su espada, que zanjó, furioso, con un aviso.

Juan Pablo Sánchez, marino y empedrado con corazones dorados, toreó lo mejor del descastamiento de la tarde.

Primero, A Flor De Piel, de 534, zaino bragado levemente cornivuelto de poderosa fragilidad, que casi sin puya pasó por rehiletes con mucha calma, y en la muleta todo fue más cansino. Su matador silabeaba y al final el burel repuntó con toda lentitud y acabó dando la primera oreja de la bostezante tarde.

El quinto, Polvo De Estrellas, de 532 kilos, cárdeno y lana en su cabeza, cruzó la firme vara de Héctor Cobos y las erráticas banderillas para entregarse a la muleta de un Sánchez con más ambición que poder su burel, que se consumó en faena de aliño pero con brillante espadazo del hidrocálido.

Fermín Espinosa Armillita IV, tabaco y enramada dorada, se encontró con el tercero de la tarde, Firme Convicción, de 540 de morrillo, zainón bragado, más bien sin trama que interesara a los tendidos, desesperados por la falta de sabor. Ignacio Meléndez y su puya destacaron nada más.

Al final, Armillita IV dio un par de técnicas tandas muleteriles por derechas y manoletinas, y después de un metesaca, dejó un estocadón plagado de silbidos.

Cosas Del Corazón, rebrincón zaino de 522 de poca fuerza y poca cara, más distraído que protestado, acabó por anochecer la noche de Fermín, que, aunque se impuso con su toledana, no pudo nada con el respetable que cocinó todo esfuerzo del coleta en la sartén de arena.

El Payo triunfó en el mano a mano ante el galo Castella

En la quinta corrida de la temporada grande celebrada el pasado sábado, el diestro mexicano Octavio García El Payo se llevó los honores al cortar una oreja al encierro de San Isidro.

Por si no fuera suficiente, el matador fue objeto de una ovación y aplausos en sus otras dos faenas, obra de su progresión como torero y madurez; por su parte, el francés Sebastian Castella sólo tuvo aplausos y con uno de sus toros recibió silencio del público asistente.

Polémica resultó la actuación de El Payo con el sexto toro de la tarde, pues a pesar del excelente planteamiento técnico y el gran desarrollo artístico, el juez de plaza sacó sólo un pañuelo cuando los asistentes pedían más.

En cambio, Castella no tuvo fortuna con sus astados; el primero tuvo poca fuerza y mostró deslucido, mientras que en el tercero, que lució violento, el diestro europeo tuvo momentos de incertidumbre y mató pronto. Con el quinto, falto de raza, tuvo un principio de faena en que se empleó, pero no pudo completar la obra para cortar una oreja.