Acuden 61 mil 200 asistentes 

Lady Gaga, un monumental show lleno de caos y belleza 

La cantante estadounidense regresa a México luego de 13 años de ausencia con el espectáculo ¡Viva La MAYHEM! en el Estadio GNP Seguros; muestra su lado más multifacético con “Abracadabra”, “Shallow”, “Born This Way” y “Bad Romance”

Lady Gaga, al inicio del concierto, el sábado pasado en el Estadio GNP Seguros. Fotos Cortesía|Kevin Mazur/Getty Images for Live Nation

Lady Gaga, con su talento y creatividad, puede hacer del caos una oda a la belleza, a la oscuridad, a lo diferente y a lo extravagante. Eso fue lo que ocurrió la noche del sábado en el Estadio GNP Seguros de la Ciudad de México con su espectáculo ¡Viva La MAYHEM! y tras 13 años de ausencia. Ofreció un show que fue desde el hechizo hasta la reivindicación de que “los monstruos nunca mueren”.

La entrada de Lady Gaga fue colosal: imponente en el escenario que parecía de una producción operística —una especie de castillo— y en un vestido rojo de varios metros de altura en el que se le vio feroz, tétrica y frágil.

  • El Dato: Lady Gaga le dedicó “Blade of Grass” a su prometido Michael Polansky. Fue la primera vez que la interpretó en vivo. “Siempre sigan el amor y serán felices”, dijo.
Lady Gaga saludando a sus fans Fotos Cortesía|Kevin Mazur/Getty Images for Live Nation

Primero cantó “Bloody Mary”, este tema pop gótico oscuro, y luego uno de sus más recientes éxitos que se ha viralizado: “Abracadabra”, en el que regaló un performance casi operístico y teatral: Una Dama de Rojo con bastón haciendo la famosa coreografía. El público estaba extasiado y con eso logró el primer hechizo de este acto uno llamado Of Velvet and Vice.

Con “Judas” hipnotizaron unas bailarinas con plumas en las manos y Lady Gaga con un vestido negro y unas plumas negras haciendo una coreografía. Si algo destacó en todo el show fueron las referencias a la danza contemporánea, al pop o al vogue.

Mientras que con “Garden of Eden”, el escenario se iluminó de verde y la también compositora estadounidense tocó la guitarra, demostrando también su talento como multiinstrumentista. Gritó: “¡Mexico City, te amo!”, como lo haría en más ocasiones para demostrar el cariño a la capital del país.

Con “Poker face” también ofreció drama y convirtió el piso del escenario en un tablero de ajedrez y los bailarines, incluida ella, eran piezas de ese juego, donde claramente ella fue el rey e hizo un jaque mate al competir con su álter ego; prueba de ello fueron sus pequeños monstruos cantando y bailando de principio este éxito de su álbum The Fame de 2008.

Lady Gaga dando un mensaje en español Fotos Cortesía|Kevin Mazur/Getty Images for Live Nation

Para el segundo acto, And She Fell Into a Gothic Dream, Lady Gaga entregó varios momentos en los que la vida y la muerte se unieron, como ocurrió en “Perfect Celebrity”, canción de su más reciente disco, Mayhem, en la que apareció dentro de una tumba al lado de un esqueleto haciendo una feroz interpretación. Como si se tratara de un cortometraje, la historia continuó con “Disease”, cuando aparecieron dentro de esa sepultura bailarinas con máscaras de calavera y al final se vio a Lady Gaga luchando con un cadáver que revivió.

Para “Paparazzi”, la artista siguió sorprendiendo. Ahora, poniéndose una armadura y caminando con muletas de las que después se deshizo, entregando una escena de película: una enorme Luna sobre ella en el escenario y ella de perfil con una gran capa blanca que el viento hacía volar. Fue en ese momento de total liberación que alguien en el público gritó: “Gracias por salvarme”.

  • El Tip: Ayer ofreció su segundo show en el GNP Seguros. El 3 de mayo, en Copacabana, Río de Janeiro, se presentará gratis.

Luego subió a uno de los balcones del castillo para poner la bandera mexicana y leer un mensaje en español: “A todos mis hermosos pequeños monstruos aquí esta noche, es un honor estar aquí en su hermoso país presentándome. Han pasado 13 años desde la última vez que estuve aquí; espero que vean que he trabajado duro en el escenario para demostrarles cuánto los admiro y los respeto. Les agradezco que hayan elegido pasar la noche conmigo”, dijo ante los fans que le decían: “Gaga, hermana, ya eres mexicana”.

Lady Gaga tocando el piano Fotos Cortesía|Kevin Mazur/Getty Images for Live Nation

La artista también destacó que la capital del país es muy importante para ella: “La Ciudad de México es un lugar especial en mi corazón, porque es donde terminé mi primera gira en estadios. Nunca olvidaré la emoción y la pasión que compartieron conmigo esa noche. Estoy orgullosa de compartir este momento con ustedes nuevamente, solamente que esta vez no es el final, sino el principio”, expresó conmovida.

Tras ese emotivo mensaje, Lady Gaga se transformó para cantar otro de sus grandes éxitos, “Alejandro”, y luego “The Beast” para dar paso al tercer acto: The Beautiful Nightmare That Knows Her Name, y vaya que sí fue una hermosa pesadilla, empezando por “Killah”, en la que la cantante conjuga el funk rock y el dark techno experimental. Fue impresionante verla rockear con una batería portátil que cargaron sus bailarines y ella feroz y radiante dando golpes a los platillos con las baquetas.

Después la vimos tocando en un teclado rodeado de cráneos, el éxito en el que colabora con Bruno Mars, “Die With Smile”, con un atuendo azul y un gorro de arlequín.

Por cierto, el video de dicho tema inspiró a varios de sus monstruos para acudir la noche de ayer al concierto, pues en las gradas y pista parecía un total desfile de modas, como si estuviéramos en la Met Gala y la temática fuera “Lady Gaga extravaganza”, porque se veía desde tocados de moños de regalo enormes, latas de refresco como parte de un peinado, guiños al atuendo rojo que tapaba su rostro y que usó en los MTV Music Awards en 2009 o looks inspirados en el vestido de burbujas que portó en sus shows de la era The Fame o en el rojo que utiliza en el video de “Abracadabra”, entre otros más.

Para el cuarto acto, To Wake Her Is to Lose Her, la también actriz Lady Gaga regaló momentos emotivos con “Shadow of a Man” y “Shallow”, tocando el piano que se puso al final de la pasarela. Era imposible no dejar de verla y emocionarse con esos temas, que fueron aún más emblemáticos cuando todo el estadio se iluminó con las luces de los celulares de sus fanáticos.

En este bloque también hubo instantes de total euforia y felicidad cuando sonó “Born This Way”, que se ha convertido en un himno de la comunidad LGBTQ+; y cuando entonó “Vanish Into You”, provocó gritos al bajar del escenario para saludar a algunos fans que la llenaron de flores blancas, negras y moradas. En un momento, Lady Gaga aventó unas rosas hacia el público como si fuera una novia.

El cierre fue una demostración de que los monstruos son eternos: vestida con un extravagante vestido blanco con alas y unas manos largas muy deformes, cantó “Bad Romance”, ofreciendo todo un performance en el que primero apareció acostada y tapada con un hule transparente para cantar sobre aquella fascinación por aquellas relaciones no saludables y oscuras.

Después de poner a bailar a todos y de este caos divino, la compositora Lady Gaga se despidió de sus fans haciendo un corazón con sus dos manos, demostrando el cariño mutuo que existe, porque fue una fortuna que todos aquellos outsiders, 61 mil 200, se encontraran ayer en un mismo lugar.

Fueron testigos de este viaje lleno de una historia creativa en la que Lady Gaga demostró por qué se ha convertido en una referencia de la música, el cine, la moda y una voz por los derechos de la comunidad LGBTQ+ o sobre la importancia de la salud mental.