La banda originaria de Monterrey, Nuevo León, Inspector, nació en el subterráneo en una época en la que en México comenzaba a tomar fuerza el ska. Fue de las bandas precursoras que logró que esta música saliera de lo underground para masificarse y ahora estar hasta en unos XV años, el antro más fresa o recintos como la Arena Ciudad de México. Tras 30 años de logros, caídas, resiliencia y llevar sus canciones a todos los rincones del país, buscan ser un faro para las nuevas agrupaciones, que tienen la misión de hacer que siga creciendo el ska mexicano.
“Esperemos que Inspector sea como un faro, una guía para bandas nuevas, que sepan que hay un camino, un trabajo, mucho esfuerzo, que hay metas y logros. Que al final Inspector se va a ir y espero que quede una generación de agrupaciones que aprovechen todo este trabajo, no sólo de nosotros, sino de todas las agrupaciones que pertenecemos a esta camada”, dijo a La Razón Chuy Padrino Arriaga, saxofonista principal del grupo Inspector.
- EL Dato: Alma en fuego lo lanzaron de manera independiente en 2001 y al año siguiente Universal Music lo reelanzó, logrando un Platino.
Al hacer un repaso por sus tres décadas de trayectoria, el músico reconoce los aciertos, pero también los momentos en los que tuvieron que tomar decisiones difíciles, como cuando aparecieron en el programa Big Brother y fueron criticados. A la distancia considera que fue un camino que debían seguir.
¿Cuáles son los mejores eventos en la CDMX del 12 al 14 de diciembre?
“Fue abrir por primera vez estas puertas, alguien lo tenía que hacer. Pararte en un show a nivel nacional, decir ‘somos Inspector y tocamos ska’, fue ir sumando, aunque a la gente no le gustó, lo entiendo. Vengo de esta movida subterránea y cuando te arrebatan algo que sentías exclusivo sientes esa molestia.
“Por ejemplo, alguna vez me contó un compa: ‘Me gusta Inspector, pero ahora menos’, le pregunté ¿por qué? y me respondió: ‘Es que ya le gusta a mi abuelita’. Hay ese celo generacional, decir esta música es mía”, contó el integrante de la agrupación también fundada por Big Javy y Homero Ontiveros.
No fue lo único que hicieron, porque después de su primer disco Blanco y negro (1998), lanzaron el álbum Alma en fuego (2002), que los catapultó a nivel nacional. Fue un material discográfico en el que, contrario a lo que se hacía en ese momento, temas contestatarios y de crítica social, presentaron canciones de desamor.
“Alma en fuego rompió todos los moldes. Si bien venía la movida muy contestataria, de pronto llega Inspector con esta raíz de ska más romántico. Nos empezamos a colocar en el gusto, no sólo de una movida, sino de personas normales, por decirles de alguna forma. El resultado de llegar a ser un disco Platino para una banda de ska venida del subterráneo fue algo que no se tenía contemplado en esos tiempos”, rememoró.
Chuy Padrino Arriaga contó que gran parte de las canciones de este disco él las escribió, pero tres son sus favoritas para desahogarse frente a un desamor: “Amnesia”, “Amargo Adiós” y “Las tijeras”.
“Escribí mucho de ese disco, lo considero muy personal. Quizá tuve la culpa de que nos fuéramos más hacia el desamor. Tengo una trilogía personal interesante que es ‘Amnesia’, ‘Amargo Adiós’ y ‘Las tijeras’. La banda empezó a agarrar este sello, este estilo de ska mexicano”, dijo.
Después de ese álbum llegaron otros que volvieron a dar “trancazos” como Inspector, que junto con “Y qué” y “Es por ti”, conectaron con generaciones “viejas, pero también nuevas”; Ska a la carta, con el cual “nos atrevimos a manejar diversos ritmos de canciones que nos gustaban pero a nuestro estilo. Así nos vamos con Páginas en blanco o el Serpientes y escaleras, hasta llegar a celebrar 30 años”, dijo.
Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, Chuy Padrino Arriaga también recordó cómo en sus inicios tenían que pasar hambre y penurias, que superaron con entusiasmo como todas las adversidades que han enfrentado.
“Muchas cosas quizás una banda nueva no las entienda, pero pasar frío, hambre o incertidumbre es algo que puede quebrar a muchos y decir: ‘¿Qué estoy haciendo aquí si tengo mi casita, mis papás?’. Antes eran un par de cuartos para compartir, igual la comida, los viajes, era más pesado, pero el entusiasmo nos hizo enfrentar este reto. Es seguir manteniendo la flama viva”, comentó el músico.
En perspectiva, afirmó que no se arrepienten de nada: “Es fácil decir estamos cumpliendo 30 años, pero el éxito de haber estado en programas de televisión que la gente rechazó, porque parece que estábamos haciendo algo malo, cuando en realidad crecíamos como banda. Era cuestionarnos por qué hicimos ese programa, ese concierto, cuando en realidad ahora dices ‘no me arrepiento de nada’. Si lo pones en una balanza, es superpositivo lo que Inspector se está llevando en estas tres décadas”, remató, y adelantó que celebrarán el 21 de junio en la Arena CDMX.
