En compases de son, guaracha, bolero, bachata, merengue y resonancias salseras, la icónica vocalista, compositora y productora cubano-estadounidense Gloria Estefan lanza el fonograma Raíces (Sony Music, 2025), conformado por 11 temas escritos entre ella y su esposo, el productor musical Emilio Estefan. Primer álbum, después de 18 años, que graba completamente con textos en español esta artista, una de las grandes figuras de la música latina reconocida internacionalmente.
Producción en la que Gloria Estefan modula con franqueza los índices de la tradición afrocubana en un tributo a la festividad, el agasajo, a la familia, a los apegos y a las huellas de la tierra natal. Raíces: bembé que emociona por su fuerza cadenciosa y el mensaje solidario a todos los inmigrantes latinos. Viaje por la sonoridad rítmica que ha arropado a varias generaciones y que todavía bailamos con nostalgia y regocijo.
“En realidad no estaba en mi agenda hacer un disco de música afrocubana, pero me dije: vale la pena hacerlo quizás como un tributo a mí misma en mi trayectoria de 50 años. Emilio hace dos años, me mostró el tema ‘Raíces’, el cual me cantó y me emocioné mucho hasta las lágrimas y de ahí nació la necesidad de conjugar este álbum donde voy al reencuentro con mis orígenes y un retorno a las configuraciones musicales con las que siempre me he inspirado”, expresó en entrevista telefónica desde Miami con La Razón, Gloria Estefan, la legendaria intérprete de “Conga”, “Mi buen amor” y “Falling in Love”.

Exporta talento a tierras mexicanas en Amanecer
¿Un canto de amor a Cuba? Un mensaje a la tierra que me vio nacer, pero también una muestra de amor a los latinos que viven en Estados Unidos, una muestra de orgullo hacia nuestra cultura en todo su extraordinario legado. Vivimos momentos muy difíciles en Estados Unidos que a mí me aterran y me preocupan; estas redadas en contra de los migrantes me alarma.
Quizás, el disco palié un poco la incertidumbre que viven hoy los migrantes latinos por la pujanza cadenciosa de los once temas que lo conforman. La aparición del disco coincide con todos estos episodios aciagos.
¿Festividad por la identidad? Sí, una celebración de nuestra identificación y un legado de amor profundo a la memoria que nos define.
¿Prosodia instrumental afroantillana? Un recorrido sonoro por las diferentes vertientes de los ritmos antillanos: el son cubano, la guaracha juguetona, el bolero sentimental, el mambo-cha, la presencia de ecos salseros y resonancias del merengue dominicano en el tema “Chirriqui Chirri” y de bachata en “Agua dulce”. Sobresale la guitarra-tres de Cuba en diálogo con los metales (trompetas, trombones), los tumbaos del piano y las percusiones. Quise que la orquesta sonara como las grandes agrupaciones cubanas de los años 50.
¿El sencillo “Raíces” se mantuvo en los primeros lugares de las listas de éxitos en distintas plataformas? Así es, lo cual reafirma la conexión de los ritmos afrocubanos con el público de diferentes generaciones. Lo mismo está pasando con el segundo sencillo, la guaracha “La vecina ‘No sé na’”, que continúa en primer lugar y ha sido ensalzado por su pegajosa instrumentación y lúdico texto.
¿Una canción dedicada a su nieto? “My Beautiful Boy” aparece vocalizada en inglés y en español, está dedicada a mi nieto Sasha y es muy emotiva. Siento un profundo amor por mi familia y no puedo dejar de manifestarlo en la música.
¿Presencia de las concordias de la ‘timba cubana’ en “Tú y yo”? Hay una exploración por la explosividad de las nuevas tendencias de la música popular bailable de Cuba, la llamada timba.

