EL REGUETONERO de Hamelin vuelve a ser noticia y polémica que polariza allá y acá. La NFL anunció que Bad Bunny será el artista musical para el espectáculo del medio tiempo en el Súper Tazón LX que se jugará el 8 de febrero de 2026. En caliente se volvieron el blanco de la furia conservadora de MAGA, el movimiento trumpista que lo considera un insulto porque el boricua no es lo “suficientemente estadunidense”, pese a que Puelto Lico es una colonia gringa sin derecho al voto, señala BB.
Ante los primeros abucheos, la NFL quiso hacer un pase reversible a la producción del espectáculo, una alianza entre Apple Music y Roc Nation, la productora del rapero Jay-Z que forma parte de Live Nation/Ticketgangster. Con todo y que Bad Bunny se ha manifestado en contra de Trump y su política migratoria, dudo que ser elegido para actuar haya tenido algún sesgo ideológico/político, pero el asunto se politizó. Si BB fuera coherente con su postura, se negaría a presentarse en ese foro. La decisión tiene que ver con sus métricas y audiencias: más de 79 millones de escuchas mensuales en Spotify, 50 millones de seguidores en Instagram —su reel de la NFL tuvo casi 7 millones de likes— y que su disco, Debí tirar más fotos, es el más escuchado en la historia de aquella plataforma. Sin cobrar, estima embolsarse 1.7 millones de dólares.
PERO LA REACCIÓN FUE MÁS ALLÁ. En una entrevista Trump desconoció por completo a BB, “nunca he oído hablar de él, no sé quién es, no sé por qué lo hacen, es absolutamente ridículo que cante en el Super Bowl”. Y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, amenazó con desplegar a la polICE: “No deberías venir al Super Bowl a menos que seas un ciudadano estadunidense respetuoso de la ley.”
A menos que seas un norteamericano blanco y republicano. Por esta razón, Bad Bunny excluyó a Estados Unidos de su gira mundial, para evitar que su público fuera presa de las redadas. Pero al escaparate de la NFL va sin importar el racismo y las deportaciones. Los políticos y aficionados están indignados porque todas sus canciones son en español y la congresista republicana Marjorie Taylor Greene lo acusa de “perverso y demoníaco”. Él se burla y domina el juego: “Tienen cuatro meses para aprender español.”
Por un lado, el gobierno mete el miedo: si vas te carga el payaso. Por el otro, una parte de la afición exige que sea Metallica y otra dice no ir al tradicional juego en protesta, mientras que Turning Point USA anuncia un show alternativo. En el jaloneo se desataron las falsas noticias, desde la cancelación del show hasta que el CEO de Coca Cola retiraría su patrocinio y el refresco del estadio. La realidad es que la mayoría de los aficionados lo verá en la comodidad de su hogar o de algún restaurante bar y aprovechará el show de medio tiempo para tirar el miedo o abastecerse de botana y cerveza.
La NFL perderá algunos fans, pero hace cuentas por los nuevos seguidores que se anotará. Han cantado Shakira, Jennifer López y J Balvin, y a ninguno le regalaron una mega campaña de publicidad como a BB.