Bandas infladas

El corrido del eterno retorno

Queen
QueenFuente: pinterest.es
Por:

Hace unos días Andrés Calamaro incendió tuiter con una barrabasada. “Queen es el grupo más inflado de la historia”, dijo en un arrebato causado por el abuso de drogas o el hartazgo del encierro. O una mezcla de ambos. Ni tardos ni indulgentes, muchos tuiteros corrieron a aplicarle el “tú qué vas a saber de música, chamaco pendejo”. Otros se rasgaron las vestiduras. Y hubo también un elevado número que lo secundó en sus ramplonerías.

Calamaro no es el primero ni el último que hace caso omiso del eslogan “si tuitea no maneje”. Y quizá se percató de la ligereza de su juicio porque a continuación procedió a desdecirse, para luego volver a atacar a Queen y en última instancia hacer una lista de bandas que según él son mejores. Un listado que en ocasiones raya en lo ridículo. No conforme, de paso también le puso un chingacito a Pink Floyd, sumándola a su lista de los que reciben más adoración de la que según sus parámetros merecen.

Como dice un amigo: “en gustos se rompen géneros y dos o tres hocicos”. Para acabar pronto, Calamaro puede opinar lo que quiera. A palabras de borracho, oídos de mariguano. Pero su mala leche me hizo reflexionar al respecto. No sobre Queen, que para mí es una de las bandas más chingonas del planeta. Change my mind. Sino sobre aquellas agrupaciones que gozan de una fama inmerecida. Ya sea por fruto de la providencia o el mal entendido.

Me propuse hacer una encuesta en tuiter acerca de cuál grupo consideraban que estaba más inflado que las palomitas de Cinépolis.

Como dice un amigo:  en gustos se rompen géneros y dos  o tres hocicos 

Para mí el más sobrevalorado es Oasis. No olvidemos que fueron llamados los nuevos Beatles. Unos zapatos que les quedaron demasiado grandes desde el principio. Puse cuatro opciones para emitir voto. Led Zeppelin, Oasis, U2 u Otro (especifique cuál). Parece que pregunté cuál era la banda más repudiada, porque ganó U2. Y de Bono ya no diré nada porque ya perdió el chiste. Es como burlarse del Atlas o del Cruz Azul. El consenso generalizado en este caso es más que elocuente.

En segundo lugar quedó Oasis, en tercero otro e (increíblemente) en la ratonera Led Zeppelin. Un conjunto al que todo mundo acusa de ratero. Éste es un tema bastante espinoso. En días pasados Bunbury fue puesto en evidencia como un maldito plagiario. Es decir, alguien que gana dinero con el trabajo y el esfuerzo de otros. El caso de Led Zepellin yo no lo equipararía al de Bunbury, no porque en Led Zep no haya ecos de Willie Dixon y otros artistas, sino porque el blues es un género que se edificó reversionando canciones desde sus orígenes, incluso antes de que fuera tocado por músicos blancos.

Por supuesto que hubo menciones más que justificadas. Y quizá cometí un error al no incluir en la terna a tres grandes embustes del rock actual: Coldplay, Muse y The Killers. Cuando una nueva banda no me gusta mi comentario despectivo favorito es: suena a cualquiera de los arriba mencionados. Las listas las elabora el diablo. Así que ya entrados en gastos podríamos incluir también a King of Lions. Y por qué no a Green Day, quienes sólo tuvieron un buen disco, Dookie, pero arrastran una masa de seguidores que ya hubiera querido Velvet Underground, uno de los mejores grupos de la historia y de los más menospreciados en su momento. Ellos y otros cientos de músicos que tienen sus fieles admiradores.

Que Queen, como muchos otros grupos hizo al final discos malos, es cierto. Fabián Casas acusa al mismo Calamaro de no hacer nada bueno desde “Lorena”, y ha pasado casi el mismo tiempo de eso y de la presentación de Queen en Live Aid. Entonces no es de sorprender el comentario de Calamaro. Cuando uno se hace viejo se va amargando. Me va a pasar a mí también. Y te va a pasar también a ti, lector. Esto ha ocurrido toda la vida. La diferencia radica en que antes lo que uno pensaba se quedaba entre un grupo reducido y ahora tenemos tuiter para darle una patada al panteón del rock cada vez que estemos aburridos.

Pero lo que más me sorprendió de la encuesta fue que mencionaran bandas que ostentan una evidente calidad. No sé si estas opiniones se emitieron por tirar hate, cotorreo, ser controversial, cagar el palo o nomás por llamar la atención como Calamaro. Lo que me quedó claro es que a ojos de tuiter todas, pero absolutamente todas las bandas están sobrevaloradas.