¡Gombrowicz redivivo!

El sino del escorpión

Witold Gombrowicz
Witold GombrowiczFuente: buscabiografias.com
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Al fondo de su grieta en el muro, el alacrán revisa las numerosas actividades en torno a Witold Gombrowicz realizadas desde hace casi una década por el grupo de seguidores del autor polaco-argentino. Dos congresos (2014 y 2019), indagaciones y ponencias, lecturas de su obra, ciclos de radio, teatro y cine, un documental sobre su vida, un premio de novela e incluso un tour por los lugares de Buenos Aires marcados por su presencia. Toda esta información, más publicaciones de calidad como la revista Witolda y las memorias de los dos congresos, están en el sitio www.congresogombrowicz.com.

Tanta actividad muestra la vigencia de su original obra, insiste el venenoso al prenderle un incienso a Witoldo, y habla de un autor redivivo a medio siglo de su fallecimiento. El periplo existencial de Gombrowicz es de sobra conocido. Nació aristócrata rural polaco en 1904, estudio Filosofía soñando con ser escritor pero su padre lo obligó a estudiar Derecho. Viajó a París en los años veinte y regresó a Varsovia como empleado de tribunales: “No lograba distinguir a los jueces de los asesinos y estrechaba la mano de los asesinos”, escribió en sus Diarios.

Publicó sus primeros relatos a mediados de los años treinta y en 1937 la novela Ferdydurke, inadvertida entonces por la crítica y los lectores. El viraje crucial de su vida ocurrió en 1939, cuando aceptó una invitación para embarcarse rumbo a Argentina. Gombrowicz desembarcó en Buenos Aires el 22 de agosto... y de pronto la guerra, la invasión de Polonia, Hitler, el nazismo en ascenso. Permaneció 24 años en Argentina, ignorado o rechazado por los círculos literarios e intelectuales, pero elevado a rango de genio incomprendido, outsider en el exilio, misfit legendario rodeado de un panda de jóvenes seguidores radicales y miserables como él.

Permaneció 24 años en Argentina, rechazado por los círculos literarios e intelectuales

El redescubrimiento en París de Ferdydurke como “una novela de vanguardia” en 1957, y la publicación en 1960 de su novela Pornografía, extendieron su leyenda de hito literario, el escritor europeo ausente, el genio marginado en un país donde sólo era conocido en las tabernas y zonas laterales de la vida nocturna, entre criminales, artistas marginales, homosexuales y disidentes. Regresó por fin a Europa en 1963 como artista de culto.

En la primavera de 1969 Gombrowicz sufre un dolor prolongado y sin alivio. Su padecimiento asmático está en las últimas etapas y el invierno anterior la deficiencia respiratoria le provocó un infarto. Tiene 65 años, se ahonda su depresión, está desahuciado. Pide veneno, una pistola… quiere apurar el final. Murió dormido el 24 de julio de 1969, junto a su esposa y sus amigos en su casa del sur de Francia. El arácnido atesora su ejemplar de Cosmos (1965), la novela de Witold traducida por Sergio Pitol.