Margo Glantz

La inteligencia, cifra de su poética

El pasado 11 de noviembre, la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes fue escenario de la entrega
del Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2022, concedido
a Margo Glantz por la UNAM y la Secretaría de Cultura. Como miembro del jurado que reconoció a la profesora
emérita, la doctora Liliana Weinberg dirigió estas palabras que de manera cálida resumen su trabajo,
marcado por la búsqueda de un nuevo modo “de pensarse escritora, pensarse ciudadana y pensarse mujer”.

Margo Glantz (1930).
Margo Glantz (1930).Foto: Cuartoscuro
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Hoy celebramos esta voz, esta escritura, esta mirada, esta luminosa manera de estar en el mundo, de vivirlo, de nombrarlo, de recrearlo, que llevan el nombre de Margo Glantz. Las mil y una Margo. Hoy celebramos, con este premio, una vida y una obra deslumbrantes, originales y adelantadas a su tiempo, un estilo de lidiar con el mundo y darle respuesta, que en su momento se atrevieron a explorar nuevos territorios y que a lo largo de los años lograron abrir el camino a otras voces, otras escrituras, otras miradas, y con enorme efecto multiplicador permitieron el surgimiento de otras muchas propuestas vitales, creativas y críticas, de tantas voces originales que ven en Margo una pionera de otro modo de pensarse escritora, pensarse ciudadana y pensarse mujer. Margo descubre mundos, reinventa tradiciones y refunda genealogías.

HOY CELEBRAMOS, para decirlo con Celina Manzoni, “la sensualidad de la inteligencia” de Margo Glantz. O dicho a la manera de Lukács, la obra de Margo nos hace asomar a “la in-telectualidad como vivencia sentimental” así como también, invirtiendo los términos, nos da la oportunidad de acercarnos a la vivencia sentimental como una invitación al disfrute intelectual.

El cuerpo, sí, y el cuerpo de los textos, la voz, sí, y los espacios secretos de la escritura, el erotismo, el dolor, las apariciones, donde se viven las experiencias de umbral y de límite, el lugar de los encierros donde se corre un riesgo mortal, pero también los viajes, los desplazamientos, las genealogías, las experiencias, los descubrimientos, siempre abiertos a las maravillas y los prodigios, la invención y los cruces entre literatura, música y artes plásticas. El regreso incisivo de los grandes temas y motivos (los pies y sus zapatos, el chelo, el corazón), pero también ese desenvolverse sin treguas ni límites entre la vida y la escritura.

La extraordinaria lucidez con que se logra transitar entre el cuerpo, la voz y la letra, entre la experiencia, la crítica y la creación, entre el fragmento y la totalidad. La extraordinaria lucidez con que se logra resolver el enigma de vivir en permanente tensión y conciliación los distintos papeles, lugares y espacios que la sociedad nos obliga a desempeñar, habitar y transitar. La mujer sensible a su mundo alimenta a la escritora, y ésta alimenta a la crítica, la traductora, la maestra universitaria, la conferencista, la académica, la editora, a la mil y una veces joven Margo Glantz que se asoma al Twitter y explora nuevos caminos para la opinión y la comunicación. Margo es portadora de una curiosidad vital e intelectual que la conduce a reexaminar discursos y saberes, a asomarse y experimentar nuevos caminos.

La mujer sensible a su mundo alimenta a
la escritora, y ésta, a la crítica, la traductora,
la maestra universitaria .

MARGO ES TAMBIÉN genial lectora, viajera, exploradora, organizadora de horizontes de comprensión, una impenitente entendedora y sagaz refundadora de mundos reales e imaginarios, y es capaz de emprender viajes en el tiempo para recuperar y traer al presente la lengua de la Malinche, los naufragios de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, los prodigios de Sor Juana, las narrativas de Laura Méndez de Cuenca y renovar así la mirada sobre nuestra tradición literaria. Margo es capaz de viajar al presente y descubrir nuevas voces, nuevas propuestas creativas, como las de aquella generación que contribuyó a bautizar como “la Onda” y como las muchas lecturas y escrituras que propició desde Punto de partida.

Es viajera entre mundos y saberes, así como es lectora de los grandes autores y críticos del siglo XX, cuya obra ha contribuido a explorar y aclimatar en nuestro ámbito: Roland Barthes y Georges Bataille, Georges Perec y Pascal Quignard, entre tantos otros que abrieron paso a la exploración del fragmento, del cuerpo y la experiencia desnuda; de la imagen literaria, visual, sonora, que provienen y se funden en el espacio sin límites de la creación.

Como dijo Carlos Monsiváis ante una escalinata de Roma que Margo había logrado subir mucho antes que sus acompañantes (la anécdota es de Myriam Moscona): “Miren, allí, hasta arriba, va Margo Glantz, quitándo-se todos los años que trae encima y que nos caen a nosotros sin piedad”.

Curiosidad infinita, capacidad inagotable de exploración y descubrimiento, genio e ingenio, gravedad e ironía, pulsión escritural nunca limitada por los formatos, los soportes o las convenciones, Margo nos deslumbra y nos impulsa.

CON EL OTORGAMIENTO del Premio Carlos Fuentes 2022 a Margo Glantz reunimos a dos grandes ciudadanos mexicanos, iberoamericanos y universales de la creación y de la crítica, originales, disruptores, valientes en sus búsquedas y en su capacidad de dar cuenta de sus hallazgos.

Los premios honran tanto a quienes los reciben como a quienes deciden otorgarlos.

En nuestro caso, como jurados reconocemos en Margo la inteligencia que es cifra de su poética y su escritura; la centralidad que ha otorgado al quehacer literario a través de una vida y una obra tramadas con la literatura; la extrema, valiente, extraordinaria lucidez de quien se ha atrevido a atravesar y vincular mundos, géneros, discursos, a desafiar y someter a ironía convenciones y lugares comunes, a tender puentes entre la creación y la crítica, en suma: a quien ha logrado hacer oír su voz, compartir sus pasiones y reflexiones y construir una literatura.

LILIANA WEINBERG (Buenos Aires, 1956, naturalizada mexicana), ensayista, crítica literaria, investigadora y profesora de la UNAM, es miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua. Ha publicado El ensayo en busca del sentido, entre otros libros.