Liliana Colanzi: un género en sí misma

El nuevo libro de cuento de la boliviana Liliana Colanzi, ganador del Premio Ribera del Duero, arroja luz
sobre cómo abordar la ficción especulativa latinoamericana sin ningún tipo de ataduras.
De paso, da una cátedra sobre las posibilidades, la singularidad y el arte de un género
cuya exigencia desafía a buena parte de autores que pretenden ejercerlo sin el rigor que lo distingue.
Aquí encontramos a una autora que al llevar su potencia al límite reivindica esta expresión de la literatura.    

Liliana Colanzi: un género en sí misma.
Liliana Colanzi: un género en sí misma.
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En el panorama de la literatura en español se escriben cientos de cuentos cada año, y paradójicamente los cuentistas escasean.

Para Mempo Giardinelli el cuento debía tener cuatro condiciones básicas: brevedad, singularidad temática, intensidad y tensión. Para Allan Poe debe estructurarse de la siguiente forma: planteamiento, nudo, desenlace y final sorpresivo. La gran mayoría de los escritores no toma en cuenta lo anterior a la hora de sentarse a escribir cuentos. Y la reciente moda por la hibridación de géneros promueve que el arte del cuento se desacredite cada vez más. No se trata de una imposición, no existe cosa más tonta que afirmar que la forma del cuento se debe respetar como obligarte a pintar sin salirte del cuadro. No existe nada más punk que escribir un buen cuento.

Los libros de este género deben parecer un menú: primero viene la entrada, el segundo plato, el plato fuerte y al final el postre. Por supuesto que las reglas no son inamovibles. Pero para poder jugar con ellas primero hay que conocerlas, y contar con experiencia. Algo que la mayoría de los cuentistas del presente ignoran por completo.

Por esta razón, el nuevo libro de Liliana Colanzi, Ustedes brillan en lo oscuro (Páginas de Espuma, 2022, Premio Ribera del Duero) es un ejemplo de modelo narrativo perfecto. Además de experiencia, la autora da muestra de una apabullante malicia. Ya desde su primer libro, Vacaciones permanentes, se percibía un talento enorme, que ha alcanzado su plenitud.

¿POR QUÉ NO cualquier cosa puede ser llamada cuento? Por la sencilla razón de que cada pieza representa un problema. Y a la mayoría de los escritores no les gusta meterse en problemas. Si el cuento es un problema, entonces el cuentista es un solucionador de conflictos. Imaginemos que lleva consigo siempre una caja de herramientas. Pues Colanzi no lleva una caja, lleva un enorme baúl.

Lo primero que deslumbra de Ustedes brillan en lo oscuro es la cantidad de recursos que exhibe. Ninguno de los relatos está estructurado de la misma manera. Como lector te invade la sensación de hallarte frente a una vitrina donde hay seis distintos artefactos. Todos igual de valiosos. Y por supuesto, hay un cuento convencional: “La deuda”, que reverencia la pureza del género con maestría. Qué enorme dificultad debió entrañar para Colanzi escribir un texto como éste. Conciso, intenso y con un final que rinde tributo a la vuelta de tuerca a lo Henry James.

Desde el inicio con “La cueva”, Colanzi ya muestra su potencia. Una serie de postales va construyendo una historia general que es a la vez la historia de todos los mundos. Y al final el lector se queda con la sensación de haber asistido a un nuevo Génesis.

“Atomito” narra la historia de una pandilla que asiste a una explosión atómica. La influencia del cómic es notable, no sólo por las referencias gráficas, sino por la destreza de Colanzi para traducir al cuento el lenguaje y el tono de las historietas. Como ocurre con las mejores prosas, la suya, además de contar e iluminar algunas zonas del lenguaje, al discurrir elabora el retrato de una época. Pero en este caso, la época es la de la América Latina de la boliviana y al mismo tiempo una por completo nueva, que sólo existe en la idiosincrasia de su narrativa, con todo lo que eso conlleva: referencias culturales, académicas, pop y la experiencia de la calle.

“LOS OJOS MÁS VERDES” es una travesura elegantemente escrita. Aunque es breve, cinco páginas, se advierte el oficio que la sostiene. La prosa es muy meditada, como sucede en general con la autora. En estos tiempos en que la prosa funcional parece expandirse como un virus, es de agradecer que Colanzi ponga su escritura al servicio de la historia y no de la mesa de novedades. Tanto este cuento como el que se titula “La deuda” sirven como un respiradero de gran calidad a la totalidad del volumen, que cierra con dos cuentos de largo aliento. En este punto sabemos que estamos ante un volumen ecléctico. Y que el sentido de unidad se lo otorga precisamente su eclecticismo, sin descartar la singularidad temática (Giardinelli dixit) de las historias.

En “El camino angosto” atiende al mundo nómada de una tribu que no se especifica bien a qué clase pertenece, pero no descartemos un trasunto del mundo indígena, que habla del choque entre la tecnología y la superstición. Este no saber se puede aplicar también al relato y a Colanzi misma. Sería muy gratuito clasificarla como una autora de terror, que no lo es, ni una autora de fantasía. Y mucho más vulgar sería tratar de empatarla con la ciencia ficción.

Baste decir que es una cuentista. A la par de la intensidad y riqueza de sus historias, es muy eficaz a la hora de elaborar campos semánticos. La razón por la cual escribir buenos cuentos es una de las tareas más difíciles es porque uno de buena factura debe funcionar en muchos niveles. Y cada una de las palabras debe tener una función dentro del texto que vaya encaminada a prefigurar el final de la historia. Esto es algo que importa mucho comprender, por eso sobran los novelistas que se quejan de que no pueden escribir cuentos. En una novela caben todas las palabras, aquí no. Y no se trata de economía de lenguaje, vaya tontería ésa. Tiene que ver con un efecto muy simple: a una barda no le puedes poner un ladrillo de más o se descuadra.

Cierra la colección “Ustedes brillan en lo oscuro”. Al igual que “La cueva”, tiene la propiedad de contar muchas historias en una. Basado en un accidente radiológico en 1987, es una colección de personajes que se suman uno a uno y crean una especie de códice con varios relieves.

Una de las virtudes más valoradas en un cuento frente a la novela es que tenga la capacidad de producirle al lector en unas cuántas páginas el reflejo de la vida toda del personaje. En Ustedes brillan en lo oscuro, Colanzi hace que muchas vidas se concentren en el texto. Ahí reside la mayor de sus virtudes, sus cuentos son como grandes frescos creados con una superposición de polaroids. Es un libro destinado a convertirse en uno de nuestros nuevos clásicos.