Foto Especial
Decenas de limosinas desfilaron la tarde de ayer por la entrada del cementerio Forest Lawn, lugar que ayer estuvo protegido con barricadas y que hoy resguarda los restos de la primera actriz británica Liz Taylor.
Alrededor de las 2:00 pm, hora local en Glendale, California, familiares y amistades de la difunta acudieron al panteón para dar un último adiós a una de las figuras más representativas de la época dorada del cine en Hollywood.
Al saberse de su muerte el miércoles pasado, se comenzó a rumorar que los restos de Taylor quedarían depositados junto a los de su ex marido, Richard Burton, e incluso se llegó a decir que sería enterrada junto a la tumba de sus padres en el cementerio Westwood Village Memorial Park; sin embargo, la protagonista de Cleopatra descansará a tan sólo unos metros de una de las personas que más quiso en la vida, su inseparable amigo Michael Jackson.
Asimismo la diva que siempre se caracterizó además de por su inigualable belleza y talento, por el color violeta de sus ojos, también estará cerca de varios artistas más como Clark Gable, Jean Harlow, W. C. Fields, Red Skelton, Gracie Allen, Walt Disney y Nat King Cole.
Antes de morir, Elizabeth señaló su deseo de querer estar el día que muriera al lado de Burton, quien falleció y fue enterrado en 1984 en el panteón de Celigny, en Suiza. Su sueño no pudo ser cumplido y es que la actriz, quien se convirtió al judaísmo en la década de los 50, tenía que ser sepultada 48 horas después de su muerte, tal y como lo indica dicha religión.
Al igual que pasó con el rey del pop, Liz todavía “no termina” de irse y todo tipo de artículos que tienen que ver con su persona se han disparado de precio. El retrato de 1963 del famoso pintor Andy Warhol que se volvió a través de los años un ícono de la cultura pop, será puesto en venta por la casa de subastas Phillips de Pury & Company el próximo 12 de mayo en Nueva York. Se estima que su precio inicial comenzará entre los 20 y 30 millones de dólares.
LO QUE LA DIVA NO SE LLEVARÁ... Sobre su herencia, se sabe poco.
Hasta ahora no existen informaciones de cómo será distribuida su gran fortuna, que está compuesta, además de por diversas cuentas bancarias las cuales tiene muchos ceros, por una gran colección de costosas joyas.
A Elizabeth, le sobreviven sus hijas María Burton-Carson y Liza Todd-Tivey, sus hijos Christopher y Michael Wilding, sus 10 nietos y sus cuatro biznietos y se cree ya existe un testamento que incluye a sus cuatro hijos y con una muy buena cantidad, a su fundación The Elizabeth Taylor AIDS, organización que ayuda a las personas con VIH.
