Fotoarte Jesús Díaz La Razón
Es oficial: Chris Brown tendrá libertad condicional con el requisito de que realice mil horas de trabajo comunitario por los golpes que propinó a Rihanna en 2009 y por fumar mariguana en lugares públicos.
Brown lleva cuatro años evitando la cárcel gracias a que sus abogados se han hecho cargo de que pague sus condenas con multas y al barrer algunas calles neoyorquinas.
El rapero de 24 años tendrá la opción de limpiar autopistas, playas, grafitis o en un programa del departamento de libertad condicional mientras policías de Los Ángeles vigilan que el cantante cumpla con su sentencia.
Así como Brown, la mayoría de los artistas prefiere ser vistos barriendo calles, limpiando playas o pisos y dando asesorías y clases a jóvenes con problemas de drogadicción con tal de no llegar a ser encarcelados por sus delitos. Uno de ellos es Snoop Dogg; el músico fue condenado en 2007 a cinco años de libertad condicional y 800 horas de servicio por posesión de armas y drogas.
Además el cantante tuvo que destinar 10 mil dólares a fines benéficos.
Naomi Campbell fue otra de las personalidades que lavaron pisos, trapearon corredores y enjabonaron inodoros por cinco días en un centro de salubridad por agredir física y verbalmente a su empleada doméstica.
Uno de los casos más sonados en el tema de la liberación a cambio de servicio comunitario es el de Sean Penn. El actor fue demandado en 2009 por patear a un fotógrafo. Un año después su abogado no respondió a los cargos de vandalismo, y el juez lo sentenció a tres años de libertad condicional y le ordenó cumplir 300 horas de servicio comunitario.
El equipo de abogados que contrató el actor no sólo consiguió que no fuera a parar unos meses tras las rejas, sino que de esas 300 horas que debía cumplir se tomarán en cuenta los aportes que hizo Penn para ayudar a Haití, tras el terrible terremoto que sacudió la nación.
Pese a que unos se salvan de pisar la cárcel gracias a sus trabajos por la nación, existen otros casos en los que sus buenas acciones para la comunidad sólo les disminuyen la condena, pero no logran salvarse de un reclusorio, como fue el caso de Chuck Berry, quien debido a la evasión de impuestos fue condenado a cuatro meses de cárcel y a mil horas de servicio a la comunidad mediante conciertos benéficos dentro de la prisión que le fue asignada.
