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La familia Telerín acompañó a la cama a los niños de los sesenta y de los setenta y ahora buscará conquistar a las nuevas generaciones, ahora en una serie animada y adaptada a las exigencias actuales de los pequeños, sin dejar de lado el tradicional: "vamos a la cama que hay que descansar".
El proyecto tiene estrategia comercial y nostalgia, explicó Víctor M. López, consejero delegado de la productora Anima Kitchent, "Establece un cordón umbilical entre nuestra infancia y la de nuestros hijos".
En un año de trabajo disponen ya de un primer acuerdo de distribución recién anunciado con Televisa, que difundirá esa conocida ráfaga publicitaria a partir de septiembre en horario de máxima audiencia y el resto de contenidos en su canal infantil.
De "Cleo Telerín", nombre que lleva por título para facilitar su entrada en países que no la conocían, se esperan 52 episodios de siete minutos, 10 videoclips musicales, aplicaciones, libros físicos y digitales y material educativo para niños y padres.
La estructura de cada capítulo, presentada a nivel internacional esta semana en el mercado de programas MIPTV de Cannes, será siempre la misma: Cleo se quedará dormida mientras lee un cuento a sus hermanos y tendrá cada noche un sueño en el que le surgen problemas que ve que pueden ser resueltos con una profesión.
"Recrea en cierta manera esa respuesta arbitraria que da un niño cuando se le pregunta qué quiere ser de mayor", afirma López, quien acudió a Cannes para buscar nuevos mercados con Audiovisual from Spain.
Con "Cleo Telerín", como con las actualizaciones que han experimentado otras como "Heidi" o "La abeja Maya", se recuperan series emblemáticas de los ochenta, que siguen despertando interés y desde un punto de vista empresarial minimizan riesgos.
