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Durante años las películas nacionales se ha enfrentado, más allá de la falta de financiamiento, a un problema de lejanía con el público. “El cine mexicano está confinado al festival, a la muestra y los eventos extraordinarios y no ocupa un lugar en la vida cotidiana de los espectadores”, señaló a La Razón, el director Alejandro Gerber.
“En general la cartelera está compuesta por el 95 por ciento de películas extranjeras y, el cinco por ciento restante, de productos nacionales confinados a espacios extraordinarios. Esto genera esta sensación de que el público está muy lejos. Por eso es importante que haya espacios como la Semana del Cine Mexicano en tu Ciudad en la que además de proyecciones hay talleres y exposiciones que buscan acercar a la gente”, agregó.
La Semana del Cine Mexicano en la Ciudad de México finaliza el 29 de noviembre; comprende talleres, exhibiciones gratuitas y exposiciones en diversas sedes en la capital.
“Esta es una oportunidad para que las películas que ya se han presentado en el circuito cultural tengan una o dos proyecciones más y que el público pueda verlas”.
Este es el caso del documental, Alicia más allá del abismo, de Abril Schmucler. Una cinta sobre el Multiforo Cultural Alicia, como espacio de música y reflexión en la Ciudad de México.
“No es ningún secreto que en este país las películas se quedan en los festivales y no llegan a todos los sectores de público, por eso son importantes espacios como la Semana del Cine Mexicano para llegar a más gente”, explicó la realizadora.
Al igual que la ficción, el género documental tiene dificultades para ser exhibido, “pero —agregó— su público es más fiel, además de que hay menos competencia en comparación con otro tipo de películas”, las cuales deben hacerle frente a los estreños de Hollywood.
La Semana del Cine Mexicano en la Ciudad de México, tendrá exhibiciones en 20 sedes, entre ellas el Foro Quetzalcóatl, Centro Cultural Ollin Yoliztli, Cine Tonalá, Casa del Cine MX.