Treinta años de carrera respaldan a la que fuera actriz en la serie televisiva Papá soltero y miembro de la banda juvenil de rock Timbiriche en los años 80/90: Edith Márquez (Puebla, 1973). Travesía iniciada como solista con Frente a ti (1998) y ventas de millones de copias de sus producciones discográficas. Ganadora de varias certificaciones de Oro y Platino, la intérprete de los éxitos “No te preocupes por mí” y “Ese beso” es una de las voces más respetadas en los espacios del pop, bolero ranchero y balada de México.
Desde el pasado viernes 11 de marzo, el álbum Emociones II (Sony Music, 2016) se encuentra en los principales establecimientos de discos de México: a cuatro días de su lanzamiento comercial, ocupa primeros lugares de preferencia en la radio. Producción de Armando Ávila (RBD, La Quinta Estación, Belinda, Luis Fonsi...), quien con armonías innovadoras realiza la mudanza de diez temas pop, un bolero mexicano (“Adoro”, Manzanero) y un bolero-son cubano (“Lágrimas Negras”, Miguel Matamoros) a los amarraderos de la sonoridad ranchera y la resonancia de la banda norteña.
“Es la segunda vez que trabajo con Armando Ávila y nos entendemos muy bien. Sus arreglos son muy especiales, en este disco sobresalen ‘¿Quieres ser mi amante?’, de Camilo Sesto, ‘Quiero abrazarte tanto’, de Víctor Manuelle, ‘Que no se rompa la noche’, de Manuel Alejandro y “¿Por qué me habrá besado?”, de Juan Pardo. Todas las composiciones son versionadas al género mexicano. Armando Ávila es un productor con ideas revolucionarias. Logra que canciones que fueron acreditadas en pop y baladas ahora sean aceptadas en ranchero”, comentó para La Razón la hermosa vocalista poblana.
¿Por qué se incluye un bolero-son cubano, “Lágrimas negras”, del legendario Trío Matamoros? Supo usted sortear muy bien el fraseo en el montuno rítmico de indiscutible invitación bailable. Es un tema que he escuchado desde muy niña y me gusta mucho. Inicia como bolero ranchera hasta llegar al estribillo de sabor muy cubano.
Intenté hacer las improvisaciones en el montuno conservando la apostura de los vocalistas cubanos, no sé si lo logré. Fue una de las piezas que más disfruté durante la grabación.
Asimismo, aparece “Adoro”, el gran bolero de Manzanero... Sí, no es un tema pop; pero, Manzanero es por siempre nuestro Manzanero. Quise cantarlo en tiempo de ranchera y me convenció mucho el arreglo. Es un privilegio vocalizar al maestro Manzanero.
Dos duetos: Cristian Castro en “Recuerdos”, y Julión Álvarez en “¿Por qué me habrás besado? Temas en versiones de banda: dos momentos pujantes del disco. ¿Cómo trabajó con ellos para lograr tanta fuerza en la interpretación? Con Cristian todo fluyó muy bien, ambos supimos acoplarnos a las exigencias de la adaptación. El dueto con Julión fue de verdad muy festivo; él es un gran artista, un amigo muy cordial. Toda la grabación se hizo en Mazatlán y fue un anfitrión que cuidó todos los detalles. Es diferente cantar con un mariachi que con banda: le advertí que si yo no fraseaba bien en la banda que me lo dijera sin pena. Al final quedó al parecer muy bien, muy bonita. Lo importante es que al público le guste.
¿Qué espera de su presentación en el Auditorio Nacional el próximo 18 de junio? Cantar en el Auditorio Nacional siempre es un reto. Presentaremos Emociones II y, por supuesto, otros temas de mis discos anteriores. Complaceremos todos los gustos y todas las peticiones. Los jóvenes me piden cosas de Timbiriche, los románticos baladas y los señores y señoras boleros rancheros. Será un concierto cargado de emociones.

