Una de las canciones más emblemáticas del regional mexicano contemporáneo es “Dámaso”, un corrido interpretado por Gerardo Ortiz que ha generado controversia y curiosidad por su letra directa y referencias al crimen organizado.
Pero ¿de quién habla exactamente esta canción? ¿Está dedicada a Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”? Aquí te explicamos lo que dice la letra y qué se sabe al respecto.
¿Qué dice el corrido “Dámaso”?
El corrido de Gerardo Ortiz fue lanzado en 2011 y rápidamente se volvió popular entre los fanáticos del narcocorrido. En la canción, el cantante hace referencia a un personaje que heredó el “negocio” de su padre, que es respetado, que viste bien, que anda armado y que tiene poder en varias zonas del país.
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La letra menciona frases como:
“Ya se murió el jefe, ahora soy el patrón,
y aunque soy joven, también tengo el control...”
También hace alusión a que el protagonista del corrido tiene el respaldo de altos mandos y que no teme enfrentamientos.
¿El corrido está inspirado en Dámaso López Serrano?
Aunque Gerardo Ortiz nunca ha confirmado directamente que el corrido “Dámaso” esté dedicado a Dámaso López Serrano, varios elementos han hecho pensar que sí:
- El nombre de la canción es “Dámaso”.
- Se alude a alguien que ha heredado el control de un cartel, tal como se sabe que ocurrió con El Mini Lic, quien fue considerado heredero del poder de su padre, Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, excolaborador de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
- El corrido menciona el uso de camionetas blindadas, armas y protección, símbolos recurrentes en la narrativa del narcotráfico en México.
Estas coincidencias han llevado a pensar que se trata de un homenaje no oficial al Mini Lic, quien fue uno de los primeros narcotraficantes en entregarse a las autoridades de Estados Unidos en 2017.
¿Quién es Dámaso López Serrano, el “Mini Lic”?
Dámaso López Serrano es hijo de Dámaso López Núñez, quien fue uno de los hombres de confianza de “El Chapo” dentro del Cártel de Sinaloa.
Al ser apodado “El Mini Lic”, se le consideraba parte de la nueva generación de líderes criminales que surgieron tras las capturas de Guzmán Loera.
El Mini Lic se entregó voluntariamente a las autoridades estadounidenses en julio de 2017, convirtiéndose en testigo clave en los juicios contra otros miembros del cártel, incluyendo a Emma Coronel, esposa de El Chapo.
Su colaboración fue fundamental para entender las operaciones del narcotráfico y las traiciones internas dentro del Cártel de Sinaloa.
Hasta el momento, se reportó que se declaró culpable en una corte de Estados Unidos.
