Yalitza Aparicio, actriz mexicana originaria de Tlaxiaco, Oaxaca, reconocida por su papel en la multipremiada película Roma de Alfonso Cuarón, compartió recientemente sus experiencias y reflexiones sobre el color de su piel y cómo ha influido en su vida y carrera profesional.
En una entrevista concedida a Crear Transforma, Aparicio expresó que, en su juventud, no era consciente de que su tono de piel pudiera ser considerado “malo” o motivo de discriminación en la sociedad mexicana. Comentó que, para ella, su color de piel era simplemente una característica natural y hermosa, sin connotaciones negativas.
Sin embargo, al ingresar al mundo del espectáculo, comenzó a percatarse de los prejuicios y estereotipos asociados a su apariencia, lo que la llevó a reflexionar profundamente sobre el racismo y la exclusión social presentes en su país.
"Yo no sabía que el color de mi piel era malo, al contrario yo cuando era muy pequeña mi papá era basquetbolista y llegaban las chicas de Pinotepa Nacional a jugar a la Mixteca y yo decía: ‘Si yo tuviera ese color se piel seguro sería tan alta como ellas’ y ‘si yo tuviera ese color de piel seguro jugaría basquet increíblemente como ellas’“, expresó en la entrevista.
"Para mí entre más tuviera un tono de piel más oscuro era lo mejor y cuando yo vine de éste lado era como de: ‘No, es que eres muy morena’y fue como de: ‘Ah, ¿en serio? Gracias porque siempre he querido ser muy muy morena para tener esas características y habilidades que para mí tenían solamente ellas’“, finalizó.
Yalitza Aparicio habla del racismo que vivió en su carrera actoral: ’No sabía que el color de mi piel era malo’
A pesar de las críticas y ataques que ha recibido a lo largo de su carrera, Aparicio ha mantenido una postura firme y positiva. En diversas ocasiones, ha defendido su identidad y origen indígena, destacando la importancia de la representación y la inclusión en los medios de comunicación. Por ejemplo, en una publicación en redes sociales, afirmó: “Me encanta mi tono de piel, porque me recuerda al café que me despierta por las mañanas, y por qué no, a la canela que complementa su sabor”.
Además de su labor como actriz, Yalizta Aparicio ha utilizado su plataforma para abogar por los derechos de los pueblos indígenas y la preservación de sus lenguas y culturas. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) la nombró embajadora de Buena Voluntad para los Pueblos Indígenas, reconociendo su compromiso con la defensa de la diversidad cultural y la igualdad. En una entrevista con Noticias ONU, expresó: “Continuaré mi lucha por las lenguas indígenas, es algo que me llena el alma”.
A través de su trabajo artístico y activismo, Yalitza Aparicio ha logrado visibilizar las problemáticas relacionadas con el racismo y la discriminación en México, convirtiéndose en un referente para muchas personas que comparten su origen y enfrentan desafíos similares.


