Abelito es uno de los habitantes más queridos del arranque de La Casa de los Famosos México 3, quien arrasa gracias a su personalidad y humor que sale de lo común y lo hace destacar entre el público del reality show.
A pesar del corto tiempo de los habitantes en el programa, Abelito tiene la simpatía de la mayoría del público gracias a sus ocurrencias, que lo han llevado a protagonizar varios momentos graciosas en estos primeros días de La Casa de los Famosos México 3.
¿Qué es la acondroplasia?
Como sabemos, el influencer de talla baja tiene un tipo de enanismo, aunque él ha rechazado dicho término. Al parecer, su tipo sería la acondroplasia, que es el más común de esta condición particular que impide el crecimiento “regular” de algunos humanos.
Dalilah Polanco rompe la silla de Abelito en La Casa de los Famosos México 3 y redes estallan | VIDEO
Si bien el enanismo es el término común para referirse a las personas de talla baja, la acondroplasia es una condición más específica que cuenta con ciertas características especiales.
De acuerdo con el Genetic and Rare Diseases Information Center del National Institute of Health (NIH), “la acondroplasia es un grupo de enfermedades del crecimiento óseo que impide el cambio normal de cartílago al hueso”.
En ese sentido, el padecimiento se caracteriza por enanismo, rango de movimiento limitado en los codos, tamaño de la cabeza grande (macrocefalia), dedos pequeños e inteligencia normal.
Algunas de las complicaciones de salud que puede provocar son apnea, obesidad, infecciones recurrentes del oído y una curva exagerada hacia adentro de la columna lumbar.
Además, la acondroplasia es causada, en el 97% de los casos, por una mutación en el gen FGFR3. Si la mutación se hereda, es decir, si el hijo recibe el gen anormal de uno de los padres, desarrollará la condición.
Por su parte, Abelito se ha referido a si mismo como de “talla baja con falla motora” y ha tomado con humor lo que dice sobre su condición, buscando dejar de lado los estigmas que debe enfrentar día con día por ello.
