Ícono que rompió paradigmas

Muere Brigitte Bardot, la diva que desafió a la censura

La industria fílmica y la cultura mundial despiden a la actriz francesa de espíritu indimable y lleno de libertad; su voz y activismo por los animales dejan marca indeleble

La actriz Brigitte Bardot, en Londres, en abril de 1959 Foto: Especial

Brigitte Bardot, la actriz y activista francesa cuyo nombre se convirtió en sinónimo de revolución cultural y espíritu indomable, falleció ayer a los 91 años, informó la fundación que presidía en un comunicado difundido en redes sociales. La icónica protagonista de Y Dios creó a la mujer —filme que la catapultó a la fama internacional en 1956— murió en su residencia de La Madrague, en Saint-Tropez, en el país que la vio nacer, tras meses de delicado estado de salud y varias hospitalizaciones.

Y Dios creó a la mujer (1956) │ Dirección: Roger Vadim ı Foto: Especial

Convertida en mito desde mediados de los años cincuenta, Brigitte Bardot trascendió su condición de estrella para transformarse en un símbolo cultural que marcó una época y redefinió la imagen femenina en la pantalla grande. Su muerte provocó una oleada de reacciones en todo el mundo, con comentarios que reconocen tanto su impacto artístico como la complejidad de su figura pública.

  • 47 películas filmó entre 1952 y 1973, año en que decidió retirarse

Nacida en París, Francia, en 1934, alcanzó fama mundial con Y Dios creó a la mujer (1956), dirigida por Roger Vadim, película que rompió esquemas y la colocó en el centro de una nueva conversación sobre sensualidad, libertad y deseo en el cine. A partir de entonces, su presencia se volvió constante en producciones europeas que consolidaron su estatus de ícono, al tiempo que su imagen influía en la moda, la música y la cultura popular. Su nombre, abreviado como “BB”, se convirtió en sinónimo de una modernidad provocadora que incomodó tanto como fascinó.

La verdad (1960) │ Dirección: Henri-Georges Clouzot ı Foto: Especial

Su rostro apareció en estatuas, sellos postales, monedas y obras de Andy Warhol.

A pesar del éxito, decidió retirarse de la actuación en 1973, cuando aún se encontraba en la cima de su carrera. Esa despedida temprana alimentó el mito y la preservó en la memoria colectiva como una estrella eternamente joven. Lejos de los sets, volcó su vida al activismo y fundó la Fondation Brigitte Bardot, desde donde impulsó campañas internacionales en defensa de los derechos de los animales, una causa que definió su vida pública durante las últimas décadas. En este terreno instó a Corea del Sur a prohibir la venta de carne de perro y criticó las carreras de caballos.

Vie privée (1962) Dirección: │ Louis Malle ı Foto: Especial
  • El Dato: LA ACTRIZ trascendió el cine y ha sido citada en la música popular, como en “I Shall Be Free”, de Bob Dylan o “Red Wine Supernova”, de Chappell Roan.

“Brigitte Bardot no fue un símbolo sexual conservador, sino el rostro de una nueva forma de entender la sensualidad en el cine, ligada a los primeros movimientos de liberación. Su retiro prematuro consolidó su leyenda y subrayó el éxito de la película Y Dios creó a la mujer, una de las más importantes de la historia del cine, incluso por su éxito en taquilla en Estados Unidos, algo excepcional para una producción europea. Utilizó su visibilidad para intervenir en el debate público, lo que la volvió una figura incómoda y contradictoria, pero imposible de ignorar”, comentó en entrevista con La Razón el crítico de cine Gerardo Gil.

El desprecio (Le Mépris) (1963) │ Dirección: Jean-Luc Godard ı Foto: Especial

El impacto de su muerte alcanzó también el ámbito político y cultural de su país natal. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, escribió en su cuenta de X: “Brigitte Bardot fue más que una actriz: fue un espíritu libre que llevó la audacia francesa al mundo y marcó para siempre nuestra cultura”, subrayando que su influencia trascendió el cine para instalarse en la identidad cultural del país.

¡Viva María!* (1965) │ Dirección: Louis Malle ı Foto: Especial

Antes de convertirse en mito, Brigitte Bardot soñó con ser bailarina: se formó en danza clásica en el Conservatorio de París y nunca buscó el cine. Convertida en sex symbol sin pedirlo, rechazó esa etiqueta y sufrió una presión mediática que la llevó a dos intentos de suicidio, así que decidió retirarse a los 39 años, en plena fama. Fue portada de Vogue más de 20 veces, inspiró una muñeca Barbie y marcó la moda con el escote que lleva su nombre. Más allá de la pantalla, se convirtió en una celebridad que entendió el peso de la opinión pública y decidió ejercerlo sin filtros. Su vida fue observada, discutida y juzgada con la misma intensidad que su obra. Una vez habló contra los migrantes.

Y si Don Juan fuera mujer │ (1973) Dirección: Roger Vadim ı Foto: Especial

Aunque recibió ofertas de grandes estudios estadounidenses, Bardot evitó establecerse en Hollywood, prefiriendo el cine europeo y su vida en Francia. Tras dejar el séptimo arte, redujo al mínimo sus apariciones públicas y rara vez concedía entrevistas, manteniendo un perfil casi hermético.

Hasta el momento, no se ha informado si habrá homenajes oficiales, funerales o actos públicos para despedirla. Sin ceremonias anunciadas, el adiós de Brigitte Bardot ocurre, por ahora, en la memoria colectiva: la de una actriz que representó una era, eligió retirarse en plenitud y dejó una huella entre el mito, la polémica y el cine.