Estreno en cines el 1 de abril

"Judas y el mesías negro": la película que reivindica la historia afroamericana

"Judas y el mesías negro" es un conveniente testimonio vestido de ficción; se centra en un ladrón de autos que se convierte en informante del FBI dentro del Partido Pantera Negra

"Judas y el mesías negro": la película que reivindica la historia afroamericana
"Judas y el mesías negro": la película que reivindica la historia afroamericanaEspecial
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Contrario a lo que suele suceder con este tipo de adaptaciones, en donde la realidad termina siendo subyugada ante los lineamientos de las fórmulas fílmicas preestablecidas, en “Judas y el mesías negro” ésta las refresca y, de paso, se sirve de las posibilidades narrativas y estéticas que ofrecen los parajes de la ficción, encontrando así la necesaria reivindicación ante la forma en que ha sido reflejada la historia afroamericana, con la que aún tiene muchas cuentas pendientes la sociedad norteamericana actual.

El director Shaka King —que también participa como guionista y productor— expone las implicaciones de lo que para un ladrón de autos fue convertirse en informante del FBI, infiltrarse dentro de una de las fracciones del Partido Pantera Negra de Chicago y traicionar a uno sus líderes más influyentes.  

El cineasta hace al mismo tiempo una reproducción minuciosa del camino que este último va recorriendo, evitando ceder a la condescendencia o a enfatizar vínculos emocionales para coquetear con el espectador a la hora de desarrollar la relación entre tales personajes.

Esto permite que los actores Lakeith Stanfield y Daniel Kaluuya puedan matizar sobre los rasgos principales que caracterizan a sus personajes, yendo por encima de los modelos propios del thriller y aún así dejar que este funcione en toda forma, sin que pierda un solo ápice de intensidad. Todo apuntalado por material de archivo y fragmentos de entrevistas, que así como dimensionan las disyuntivas morales expuestas, refuerzan el compromiso del relato con su contexto.

Quizás la único que se le puede reclamar a “Judas y el mesías negro” sea el dejar a los agentes del gobierno apenas en un bosquejo bordeando el cliché, cuando son claras las posibilidades dramáticas que estos ofrecían, amén de que ciertos regodeos extienden un poco de más algunas escenas.

Sin embargo, esto no le resta solidez al conjunto de lo que se convierte en un más que conveniente testimonio vestido de ficción, siempre consciente de que también se trata de un vehículo de entretenimiento, y por lo mismo capaz de alcanzar al gran público, sin permitirse la traición a su discurso, esa ya está a cargo del Judas de la historia. 

La película cuenta con merecidas nominaciones a los inminentes premios Oscar, entre ellas la categoría principal. Se estrena este 1 de abril en cines del país.