La Favorita va más allá de los simples juegos de poder

La Favorita va más allá de los simples juegos de poder
Por:
  • jesus_chavarria

El griego Yorgos Lanthimos ha pasado de ser un director de culto a convertirse en una referencia obligada, con base en una pasmosa claridad de objetivos, un estilo completamente definido, ademas de una manufactura contundente y seductora. Ahora con La Favorita, todo eso lo pone al servicio de un cambio de registro, apostando por la intriga en tono de comedia obscena, movimiento que hay que decirlo, le resulta de maravilla, por lo cual no es de extrañarse que esté incluida dentro de la terna a Mejor Película en la inminente entrega de los Premios Oscar de este año, que tenga otras nueve nominaciones y  sea considerada como una de las favoritas a ganar.

Coproducía entre Reino Unido, Irlanda y Estados Unidos, la trama se ubica en la Inglaterra del siglo XVIII y retoma parte de la vida de la Reina Anne —Olivia Colman — que mientras impulsa un conflicto con Francia, se involucra en un muy peculiar triángulo amoroso, que incluye a su incondicional Lady Sarah —Rachel Weisz—y a una chica caída en desgracia —Emma Stone—, cuyo afán principal es recuperar el estatus que tenia dentro de la nobleza.

El Dato: La fotografía se realizó en la casa de campo Hatfield House, porque el director deseaba reflejar la soledad en grandes espacios.

Claro, con estos ingredientes podría pensarse que sólo se trata de una llamativa y muy cuidada producción de época, sin embargo, en las manos del también responsable de la abrumadora y sorprendente El sacrificio del ciervo sagrado (2017), está se convierte en una retorcida disección y exposición de lo ridículo y despiadado que pueden alcanzar los convencionalismos sociales, y de lo complejo de las relaciones humanas, que llegan a desarrollarse en los escenarios más insólitos. Pero hay mucho más, y es que la incomodidad que generan las escenas, para lo que es trascendental el manejo de las perspectivas y el uso del gran angular, junto con lo grotesco de las actitudes de los personajes, delineados  por el compromiso emocional enfocado y sutil de las actrices;  es para recordarle al espectador que en este caso es también un cómplice y espía, empujándole a confrontar entre el humor y lo escatológico, los distintos niveles de humillación necesarios para sostener el regodeo de poder.

La favorita —cuyo título en español es acertadamente la traducción literal del original—, es una propuesta sofisticada, inteligente e incisiva, pero que a pesar de eso nunca se olvida de cumplir como entretenimiento, convirtiéndose en un disimulado, pero irresistible reto para todo aquel que ama el cine o quiere dejarse sorprender este fin de semana.