Magia de Aladdin llega a la CDMX para invitar a soñar

Hace un año nadie se imaginaba un teatro repleto de público disfrutando de un musical, ayer se hizo realidad, la magia llegó a la Ciudad de México con Aladdin: se levantó el telón y un Genio dicharachero y carismático salió a escena todavía queriendo alcanzar algunas ofertas del Buen Fin.

Fue el encargado de dar la bienvenida al público a este viaje mágico por el reino de Agrabah para disfrutar de baile, sorprendentes cambios de escenografía, 84 números de ilusionismo, entre ellos, ver volar a Aladdin y Jasmín sobre una alfombra con una luna y estrellas de fondo.

El primer magno espectáculo de Disney que llega en pandemia a México y América Latina cautivó al inicio al público con una escena en la que el astuto y pillo Aladdin, interpretado por Rodney Ingram, se mete en líos por robarse un pan. Destacaron los coloridos vestuarios, bailes y acrobacias.

El musical se basa en la película de Disney de 1992, pero en el Teatro Telcel se presenta una versión actualizada, se incorporan nuevos personajes, como los amigos de Aladdin y se muestra a una Jasmín con tintes feministas.

Después del despliegue colorido en el escenario, el público luego se traslada al lujoso castillo donde Jasmín ha rechazado al último pretendiente. Le reclama a su padre que no quiere casarse.

El sueño de Jasmín es conocer el mundo, por eso un día decide ocultar su identidad para ir al mercado, donde existe baile y algarabía: Aladdin y sus amigos, buscan ganarse unos pesos mostrando su talento.

Durante la trama, los espectadores ven la historia de amor entre Aladdin y Jasmín, pero también hacen un recorrido por sitios icónicos de la película, como la Cueva de las Maravillas, donde Juan Pablo Martínez (Juampi), quien da vida al Genio, hace un número lleno de baile, chistes y diversión. Se muestra como un actor camaleónico que conquista al público.

En la Cueva de las Maravillas, Aladdin, impulsado por Jafar, va tras la lámpara mágica, pero se queda atrapado, sin saber qué hacer frota el objeto del cual se desprende una especie de humo de color azul y sale el Genio, quien le presenta todas las posibilidades de deseos que puede pedir, utilizando referencias completamente mexicanas como las famosas Catafixias del programa En familia con Chabelo o alusiones a Atínale al precio, además de grandiosas coreografías que llevan a un paseo por distintos bailes como el tap.

El musical Aladdin también incluye canciones románticas como “Un mundo ideal”, además de nuevos temas. El viaje que invita a soñar pasa por lugares como el desierto, un mercado y el palacio real; muestra espectaculares vestuarios brillantes.