Succession narra la pasión y avaricia de la familia Roy

Succession narra la pasión y avaricia de la familia Roy
Por:
  • luciana wainer

El rey Tarquino, en la antigua Roma, impuso un castigo severo para los parricidas: se los metía en un saco de cuero junto con un mono, un gallo, un perro y una víbora, y eran arrojados al mar. El agua, según su creencia, tenía una cualidad purificadora para los perversos que osaran romper los vínculos sagrados de la naturaleza. Varios siglos nos separan de aquellos rituales, sin embargo, la lucha por la entrega del poder entre padres e hijos, la envidia y la necesidad de ser reconocidos son temas que se mantienen en la actualidad. Matar al padre —de manera más figurada que real—, sigue ocupando un lugar importante en los divanes del mundo.

Succession podría remontarnos a aquellos antiguos tiempos o a los actuales conflictos freudianos. La serie cuenta la historia de una familia millonaria —ridículamente millonaria—, dueña de un conglomerado internacional de medios cuyos integrantes oscilan entre el patetismo, la traición, las adicciones y la ambición. El patriarca (Logan Roy interpretado por Brian Cox), figura imponente y todopoderosa, parecería ser guía firme pero controlador cruel de todas las tramas que los rodean y, a pesar de sus aires de grandeza, la crianza de cuatro hijos lamentables recae sobre él.

El mayor, Connor (Alan Ruck), se presenta como una persona despreocupada, alejado de los problemas mundanos de su familia y refugiado en su rancho suntuoso en Nuevo México. Sin embargo, más pronto que tarde, nos daremos cuenta que, detrás de esa indiferencia, hay un hombre delirante y ambicioso que podría perder el equilibrio con una sola idea descabellada que se cruzara por su cabeza, por ejemplo, la de ser presidente. Kendal (Jeremy Strong), el más apegado a la empresa familiar, realiza un recorrido dramático cual héroe de la tragedia griega, al enterarse que su padre no se jubilará como había prometido, y entre trampas e intrigas, buscará obtener el poder a toda costa y a costa de todos. Siobhan (Sarah Snook) es la única cabeza pensante de la familia, habiendo renunciado a los negocios para dedicarse a la política, lucha incesantemente por abrirse paso por iniciativa propia en un mundo masculino y frívolo, situación similar a las que se enfrentan muchas mujeres en la sociedad actual.

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Por último, está Roman (Kieran Culkin), caso patológico incierto, cuyas iniciativas siempre resultan un fracaso, pero evadir las consecuencias forma parte de su encanto. El hippie, el ambicioso, la independiente y el loco forman el clan de los Roy y, a pesar de sus diferencias, se mantienen unidos (¿o atrapados?) por aquellos “vínculos sagrados de la naturaleza” de los que hablaban los romanos, la familia como nido y cárcel; amada, odiada y temida de forma proporcional.

El argumento de Succession no es único ni nuevo; hemos visto dinastías familiares desfilando desde Shakespeare hasta El rey León, la clave está en la forma en que dicho argumento se desarrolla; en los matices narrativos, en las interpretaciones sutiles de los actores, en los mil y un rostros que adopta el tono tragicómico en el cual se plantean las situaciones. El ritmo, por otra parte, decae por momentos, pero irá tomando consistencia con el correr de los capítulos, por lo que vale la pena darle la oportunidad si no logra atraparnos desde el primer momento.

En este mundo de apariencias y avaricia, la única voz humana que irrumpe es la del tío Ewan, oveja negra que lleva años en el aislamiento y que llegará para asegurar: “Toda esta familia es un nido de serpientes”. Esta frase, en parte, sintetiza el pensamiento de los que estamos del otro lado de la pantalla. Estas serpientes luchan por arrebatarse el control, el poder y el dinero. Estas serpientes, con una mezcla de estupidez y ambición, han pensado que el jardín de su casa es el mundo, y tomando la ignorancia como estandarte, cometerán todos los errores imaginables. Estas serpientes, si viviéramos en tiempos romanos, ya habrían sido arrojadas al agua dentro de un saco de cuero.

El Dato: El estreno de la segunda temporada será hasta el año que viene.

Succession

Género: Drama televisivo

Creador: Jesse Armstrong

País: Estados Unidos

Episodios: 10

Productores: Regina Heyman, Dara Schnapper