EL 20 DE OCTUBRE, Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, Michoacán, y uno de los líderes más influyentes de la región, fue asesinado a balazos y su cuerpo fue localizado con signos de tortura dentro del vehículo donde se transportaba cerca de la carretera Apatzingán-Presa del Rosario, en el municipio de Apatzingán.
El homicidio causó indignación incluso nacional, debido a que Bernardo Bravo era uno de los pocos liderazgos que se atrevieron a denunciar públicamente el asedio del crimen organizado en contra de los productores agrícolas de la región.
Bravo Manríquez era encargado del Tianguis Limonero de Apatzingán, el principal centro receptor del limón michoacano, y unos días antes de su muerte todavía alzó la voz por los bajos costos del cítrico, aunado a las extorsiones que los limoneros tienen que pagar a cinco cárteles del narcotráfico.
- El Tip: EL PRESUNTO responsable del crimen operaba desde la comunidad de Cenobio Moreno, lugar donde se cree fue asesinado Bravo.
Cinco días después del crimen, elementos de fuerzas federales detuvieron a Rigoberto López Mendoza, alias El Pantano, señalado como uno de los presuntos autores intelectuales del asesinato. Él es identificado como jefe operativo del cobro de extorsiones a citricultores en la región.
El 6 de noviembre, la Fiscalía de Michoacán dio a conocer que César Alejandro Sepúlveda, conocido como El Botox, y Jonathan “N”, alias El Timbas, fueron identificados como presuntos responsables del asesinato del líder limonero, por lo que se giró una orden de aprehensión en su contra.
El Botox es presuntamente líder del grupo criminal Los Blancos de Troya, brazo armado de la organización criminal Los Viagras, que opera en la región de Tierra Caliente.