Asesinan en Zacatecas a activista; buscaba a su hijo

José Nicanor Araiza Dávila, quien buscaba a su hijo desaparecido el 30 de septiembre de 2018 en Zacatecas, fue encontrado muerto ayer en ese estado, luego de ocho días de haber sido “levantado” por un grupo de hombres en su domicilio particular en la localidad de Villa de Cos.

Éste es el segundo activista dedicado a buscar a sus familiares desaparecidos, que es asesinado en menos de un mes, después de la muerte de Aranza Ramos, quien trataba de dar con el paradero de su esposo, ocurrida en Guaymas, Sonora, el pasado 15 de julio.

Araiza Dávila, de 51 años, llevaba dos años y medio buscando a su hijo, del mismo nombre. Por esta búsqueda, el 22 de julio pasado un comando fuertemente armado irrumpió en la casa del activista, quien, según testigos, fue sacado por la fuerza, con amenazas y golpes, para subirlo a una de las dos camionetas negras que utilizaron para el secuestro.

La desaparición fue denunciada de manera pública por el Consejo Ciudadano del Mecanismo Estatal de Búsqueda de Zacatecas, y se exigió al gobierno de Alejandro Tello su inmediata localización.

Sin embargo, su cuerpo fue encontrado sin vida hace tres días en un camino de terracería que conduce a la localidad El Durazno a El Ranchito, en Concepción del Oro, al norte del estado. Pero apenas el jueves sus familiares lo identificaron, informó la Fiscalía estatal.

BUSCAN TREGUA

 Ante la ola de violencia desatada contra activistas de búsqueda de desaparecidos, la Unión de Colectivos de Madres Buscadoras en Tamaulipas pidió al grupo delictivo Los Ciclones, del Cártel del Golfo, una tregua de paz con el objetivo de buscar a sus familiares.

“Las familias tamaulipecas de desaparecidos estamos desesperadas porque las autoridades no buscan, identifican y entregan a nuestros familiares, por lo que enviamos este mensaje al líder de Los Ciclones del Cártel del Golfo en Matamoros, Tamaulipas”, destacó la activista Dalia Quiroga en sus redes.

A nombre de la organización, solicitó entrar al predio La Bartolina, en Matamoros, donde hay fosas con decenas de cuerpos sin identificar; además exigieron a las autoridades que exhumen, identifiquen y entreguen los restos de las víctimas, y del cual se tiene conocimiento desde el sexenio de Enrique Peña Nieto.

“Queremos dejar en claro que no buscamos culpables; buscamos a nuestros hijos, hijas, padres, madres, hermanos, hermanas y familiares”, precisó la Unión que integra a 200 familias buscadoras de desaparecidos, principalmente en Tamaulipas.

La asociación denunció en la misiva que hay una falta de debida diligencia y respuesta de todas las autoridades responsables de buscar, localizar e identificar a sus familiares.

Por último, el colectivo apuntó que en caso de que el grupo delincuencial acepte la propuesta, los buscadores se amarrarán una pañoleta blanca en el codo izquierdo de cada persona y llevarán banderas blancas como muestra de paz en sus búsquedas. Además, pidieron saber su respuesta con la colocación de una manta.