Federales y estatales toman Parangaricutiro

Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, ingresaron en la cabecera municipal de Nuevo San Juan Parangaricutiro e instalaron una base de operaciones para tomar de manera definitiva el control de la seguridad en la región.

Alrededor de las 6 de la mañana de ayer, la entrada al pueblo que está sobre la carretera San Juan Parangaricutiro-Uruapan fue bloqueado con camiones de carga por presuntos policías comunitarios para tratar de impedir el ingreso de los uniformados estatales y federales, pero no tuvieron éxito. 

Los vehículos fueron retirados y de esta forma fue posible el ingreso de cerca de dos mil elementos, entre policías estatales y militares, los cuales recorrieron las calles de la cabecera para luego concentrarse en torno a la Presidencia Municipal.

El secretario de Seguridad de Michoacán, José Alfredo Ortega Reyes, indicó que San Juan ha sido escenario de enfrentamientos, ataques, bloqueos y quema de vehículos de un tiempo a la fecha.

Con la instalación de una base fija de operaciones se pretende que a partir de ahora la Policía Estatal, con apoyo de las fuerzas federales, tome el control de la seguridad en esa región purépecha.

La instalación de esta base forma parte de la estrategia de seguridad de desarme que empezó el pasado 4 de julio, a través de la cual se pretende recuperar espacios tomados por “autodefensas”, como ha ocurrido en varios municipios de la región de Tierra Caliente.

Desde el 25 de enero de 2014 San Juan Nuevo es custodiado por el grupo de autodefensas de Tancítaro autodenominado Consejo Municipal por la Paz y la Tranquilidad.

Los integrantes de este consejo, a quienes pobladores y medios locales ligan con el grupo armado Cárteles Unidos, mantienen de unos meses a la fecha una disputa por el control del territorio con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Apenas el pasado 15 de junio, los supuestos autodefensas o policías comunitarios, como también se hacen llamar, de San Juan Parangaricutiro, advirtieron que no dejarían las armas, al menos no, hasta que el gobierno les garantizara la seguridad en el municipio, en donde se han registrado varios enfrentamientos entre civiles armados.

Así ocurrió el pasado 13 de junio, cuando pobladores impusieron bloqueos en las carreteras Uruapan-Nueva Italia, a la altura de la localidad de Matanguarán; en la carretera Uruapan-Carapan, cerca de la desviación a la comunidad Cheranguerán; en la calzada de La Fuente, en el libramiento Oriente, y en la entrada al poblado de Jucutacato.

Al deshacer los bloqueos, elementos del Ejército y de la Guardia Nacional detuvieron a 12 presuntos integrantes de la delincuencia organizada y aseguraron 22 armas largas, cuatro cortas, 31 cargadores de diferentes calibres, dos vehículos —uno de ellos blindado— y un kilo de mariguana.

De igual forma, el pasado 11 de marzo se registró un enfrentamiento entre integrantes de Cárteles Unidos y del CJNG, con saldo de cinco muertos.

avc