Se reportan tres derrumbes recientes en la zona

Olvidan Tulpetlac a 1 mes de caída de talud

Habitantes del lugar se quejan de la ausencia del alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis; adjudican los deslaves a las lluvias y a las explosiones que provoca una empresa de la zona

Muchas casas están construidas en medio de las rocas, como se aprecia en esta imagen captada ayer.
Muchas casas están construidas en medio de las rocas, como se aprecia en esta imagen captada ayer.Foto: Eduardo Cabrera, La Razón
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Citlali Trujillo y Viviana Gómez viven en la calle Privada Jacala del Conjunto Tepeyac Hidalgo, en Santa María Tulpetlac, desde hace 50 años. Los padres de Citlali le compraron un terreno en su momento a una constructora con financiamiento de un banco de entonces —Somex—, pensando que era una buena oportunidad para asegurarle a su hija un patrimonio.

En la actualidad, los habitantes de la zona tiemblan cada vez que llueve, porque la tierra se reblandece y llegan a ocurrir derrumbes graves, como el del pasado 7 de septiembre, cuando un talud cayó desde una altura de 30 metros y afectó a por lo menos seis inmuebles.

“A las 4:30 de la mañana escuchamos un fuerte estruendo, como si fuera una explosión. No se podía ver ni siquiera la calle, estaba llena de tierra, y cuando salimos no veíamos nada. Ya después llegó Protección Civil del Estado y empezaron a hacer los trabajos y se determinó que ciertos vecinos estaban en zona de riesgo”, contó Citlali a La Razón.

Un mes después, los vecinos de esta zona de Tulpetlac se quejan de que no han tenido ni el más mínimo apoyo de las autoridades del municipio de Ecatepec para buscar una solución, pues en fechas recientes ya hubo tres derrumbes más en la calle Zimapán.

Citlali mencionó que el alcalde Fernando Vilchis Contreras se niega a acudir al lugar, “porque dicen que somos invasores” y agregó que otras autoridades municipales les mencionan que el problema de los derrumbes quedó “bajo su propia responsabilidad”.

Viviana, otra habitante del lugar, acusó: “No vienen porque además dentro de las redes sociales del gobierno municipal hubo gente que nos catalogó como que no somos de bajos recursos y que si tuvimos dinero para construir aquí, podemos irnos a otro lugar”.

Aseguró que el presidente municipal “sólo viene cuando van a tener un evento y ahí sí cortan el pasto, arreglan el parque y dizque nos escuchan”.

“Agarradas de la mano”, como dicen estar, las mujeres entrevistadas, quienes son madres de familia, sostienen que los deslaves no sólo son consecuencia de las lluvias, sino de la operación de una empresa, conocida como “La Chatarrera”, en donde “comprimen tanques de gas, microbuses y carros y provocan explosiones, lo que ha llevado a que el suelo se fracture más”.

En el cerro, que está a más de media hora caminando desde la parada del autobús y donde las enormes piedras literalmente están pegadas a las casas, los vecinos tienen miedo porque dicen que sienten que las rocas podrían caer en cualquier momento, con todas las consecuencias humanas y materiales posibles.

“Nosotros no formamos parte de la Sierra de Guadalupe como se ha comentado; estamos muy enojados e impotentes porque nuestros padres hicieron el esfuerzo para darnos una casa; cuando se nos entregó aquí ya había servicios y ahora dicen que somos invasores”, se quejó Citlali.

“Nos dan coraje los comentarios de gente que no está en nuestro lugar y que nos acusan de que nos apoderamos de un sitio que no era nuestro. Pero nosotros pagamos impuestos y somos ciudadanos y el Estado no nos está dando nada”, añadió Viviana.

Cuestionadas respecto a qué esperan de las autoridades, mencionó Citlali: “Todos aquí esperamos que de verdad nos apoyen, que no nos dejen morir solos, que las tres instancias del gobierno nos apoyen, pero sobre todo que haga algo el presidente municipal, Fernando Vilchis”.

Estamos, dijo, con el temor de que venga un mega aguacero o que la empresa vuelva a tener más actividad y se susciten nuevas explosiones y se nos caigan todas las piedras encima, puntualizó.